El tercer día en la Academia de Eldoria comenzó como cualquier otro. Creus y Valheim se despertaron temprano, listos para enfrentar los desafíos del día. Sin embargo, al abrir la puerta de su habitación, ambos sintieron una presencia observándolos. Se miraron con preocupación y gritaron al unísono: “¿Quién anda ahí?” Pero nadie respondió.
Decidieron ignorar la sensación por el momento y se dirigieron al comedor para desayunar. Todo transcurrió con normalidad hasta que salieron del comedor. La sensación de ser observados persistía, y ambos estaban cansados de la presencia molesta.
Un Lugar Apartado
Decidieron ir a un lugar apartado de la escuela para investigar. Una vez allí, Creus y Valheim se prepararon para enfrentar lo que fuera que los estuviera siguiendo. Utilizando sus nuevos poderes, comenzaron a crear sus armaduras. De la piel de Creus brotaron volutas de oscuridad tan densas que la luz no podía penetrarlas, formando una armadura de cuerpo entero. Una gran espadón se materializó en su mano derecha. A su lado, Valheim expulsó rayos de su cuerpo, creando una armadura de un dorado tenue y un hacha de batalla en cada mano.
Ambos giraron sus cuerpos al mismo tiempo, emanando una intención asesina que impregnó esa parte de la escuela. Algunos estudiantes que pasaban cerca comenzaron a sentirse débiles y temblorosos. Creus y Valheim dirigieron su intención asesina hacia la copa de un árbol cercano.
La Aparición del Hombre Misterioso
De repente, un hombre de complexión media, con cabello blanco y ojos azules que contrastaban con el cielo, apareció en la copa del árbol, envuelto en una túnica. Los miró fijamente antes de desaparecer en un parpadeo y reaparecer detrás de ellos.
Creus y Valheim intentaron responder con un ataque, pero fue inútil. El hombre les propinó un derechazo a cada uno en el rostro, lanzándolos contra una pared y rompiéndola. Mientras se levantaban, aturdidos, el hombre dijo con desdén: “Miren a estos niñatos intentando ser increíbles con su superior.”
El Enfrentamiento
Creus y Valheim se levantaron lentamente, sus armaduras aún intactas. La sorpresa inicial se desvaneció rápidamente, reemplazada por una determinación feroz. “¿Quién eres?” exigió Creus, su voz resonando con la oscuridad que lo envolvía.
El hombre sonrió, pero no respondió. En lugar de eso, adoptó una postura de combate, invitándolos a atacar. Valheim, con sus hachas de batalla chisporroteando con energía, fue el primero en moverse. Se lanzó hacia adelante con una velocidad impresionante, sus hachas cortando el aire con un silbido.
El hombre esquivó con facilidad, moviéndose con una gracia sobrenatural. “¿Eso es todo lo que tienen?” se burló, antes de lanzar una ráfaga de energía que Valheim apenas logró bloquear con sus hachas.
Creus aprovechó la distracción para atacar desde el otro lado. Su espadón se movía con una precisión mortal, cada golpe acompañado por sombras que parecían tener vida propia. Pero el hombre era rápido, demasiado rápido. Bloqueó cada ataque con una facilidad que frustraba a Creus.
La Revelación
“¿Quién eres?” repitió Creus, esta vez con más urgencia. El hombre finalmente se detuvo, bajando sus manos.
“Soy Blad, el director de la Academia de Eldoria,” dijo, su voz calmada pero llena de autoridad. “Estoy aquí para evaluar sus habilidades. Y hasta ahora, no estoy impresionado.”
Creus y Valheim intercambiaron miradas. Este hombre, Blad, era claramente más poderoso de lo que habían anticipado. Pero no estaban dispuestos a rendirse.
“Entonces, demuéstranos lo que puedes hacer,” desafió Valheim, sus ojos brillando con determinación.
Blad sonrió de nuevo, pero esta vez había un destello de respeto en sus ojos. “Muy bien, pero no se quejen después.”
El Verdadero Combate
Blad levantó una mano, y el aire a su alrededor comenzó a vibrar con energía. Creus y Valheim se prepararon, sabiendo que este sería un verdadero desafío. Blad se movió con una velocidad y precisión que desafiaban la lógica, atacando con una combinación de golpes físicos y ráfagas de energía.
Creus utilizó sus sombras para crear ilusiones y distracciones, tratando de encontrar una apertura. Valheim, por su parte, canalizó toda su energía en sus hachas, lanzando ataques eléctricos que iluminaban el campo de batalla.
El combate fue feroz y rápido. Cada movimiento de Blad era calculado y preciso, mientras que Creus y Valheim luchaban con todo lo que tenían. La tierra temblaba bajo sus pies, y el aire estaba cargado de energía.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Blad se detuvo. “Suficiente,” dijo, su voz firme. “Han demostrado su valía.”
Creus y Valheim, respirando con dificultad, se miraron con alivio. Habían pasado la prueba, pero sabían que aún tenían mucho que aprender.
“Bienvenidos a la verdadera Academia de Eldoria,” dijo Blad, con una sonrisa. “Aquí, aprenderán lo que significa ser verdaderos guerreros.”
La Conversación
Después del combate, Creus y Valheim se sentaron en el suelo, recuperando el aliento. Sus armaduras se desvanecieron lentamente, dejando ver sus rostros cansados pero satisfechos.
“Eso fue… intenso,” dijo Creus, mirando a su amigo. “No esperaba que el director fuera tan poderoso.”
Valheim asintió, limpiando el sudor de su frente. “Sí, pero al menos sabemos que estamos en el lugar correcto para mejorar. Si podemos aprender de alguien como él, nuestras habilidades crecerán exponencialmente.”
Creus sonrió, sintiendo una renovada determinación. “Tienes razón. Este es solo el comienzo. Tenemos mucho que aprender y mucho que demostrar.”
Valheim le devolvió la sonrisa. “Y lo haremos juntos. No importa cuán difícil se ponga, siempre tendremos el uno al otro.”
Ambos se levantaron, listos para enfrentar lo que el día les deparara. Sabían que el camino sería arduo, pero estaban decididos a convertirse en los mejores guerreros que la Academia de Eldoria hubiera visto jamás.
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Two Coins And One Side
Fantasytodo comienza con un joven Creus de 16 años , que es esclavo en el castillo de un noble llamado Sir Gerath , Creus con su ferviente deseo de libertad empieza con su plan