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Capítulo   13.





Narra Karla.




Estaba más calmada ahora. Salude a Alan que aparece detrás de Atlas. Artemis chilla saludándome de lejos. Sonreí en respuesta agitando mis manos feliz. Mi sonrisa se borra cuando vi una mujer de ojos celestes con rasgos parecidos a los de Artemis. Ella me mira de arriba a bajo. Miro a Atlas quien se le borra la sonrisa. Me mira y yo a él. Oculte mis manos detrás de mi. No quise que viese el anillo. Me sentí como si me hubieran atrapado haciendo algo mal.

—¿Wer ist sie?. —Preguntas la señora mirando a Atlas. Me señala para luego me mirarme sería. — ¿Wer bist du?, ¿Was denkst du, was du so gekleidet im Haus meines Sohnes machst?. —Preguntaba bastante molesta.

—Sprechen Sie Spanisch, damit Sie es verstehen. —Atlas la miraba con seriedad.

La mujer miraba con bastante molestia a Atlas y luego me miró a mi como si quisiera arrancarme la cabeza.

—¿Quién eres?. ¿Eres una mas de las mujerzuelas de mi Nicolay?. —Me miraba con dureza.

Trago duro. No podía decirle que no. Era verdad. No sabía que decirle.

—Yo.

—¿Te comió la lengua la rata, a la putita?. —Dice una mujer que aparece.

Era casi idéntica a Atlas. Quisiera decirle que la lengua me la comió Atlas pero seria muy vulgar de mi parte.

—En primer lugar, me llamo Karla, segundo lugar cuida tu boca que ni te conozco ni tu a mi. Desubicada ignorante. —Lanzó con fiereza.

La mujer se me iba a abalanzar aún que Atlas la detiene.

—Calma. —Pide.

—Muévete, mataré a tu zorra.

—Mal hablada, sigues siendo tan desubicada mujer. Lávate la boca con cloroformo para que te quede bien limpia. Aprende a hablar. —Le digo molesta.

Zorra. Ni en mi vida me han dicho zorra por simplemente estar con un hombre. Atlas la contiene y otra mujer se me abalanza. Por reflejo le hice una llave que realmente fue dura. La azote casi con brutalidad contra el suelo. Solo detuve que su cabeza no se rompiera. La suelto y ella chilla de dolor. Suspiró molesta. Alan se ríe de ella y luego se acerca a la mujer que me miraba con repudio.

—Mamá, Karla me agrada el doble que otro tipo de mujer. —Explica a su madre para luego regalarme una sonrisa muy brillante. — Karla ella es mi madre y tu futura suegra. —Hablo Alan con voz muy animada.

—No gracias, ni muerta me caso con tu hermano. —Le digo de mala gana.

Tomo mi celular para tomar algunas bolsas mías. Me fui por otra puerta de cristal. Escucho a Atlas hablar. Escucho que llama Atlas mi nombre y Artemis igual.

—Karla detente, hablaré con ellos. No, mejor esperame en el cuarto por favor. —Pide Atlas.

—Andante a la punta del cerro, maricon.

Subo al cuarto. Tan pronto entré me cambie de ropa. Esta loco si cree que me quedaré aquí. No me iba a quedar cerca de su familia. Menos ahora que ya-. Me detengo en seco al darme cuenta de las palabras de mi abuelo. Maldigo molesta. Sigo guardando mis cosas. Todo listo bajo con mis maletas. Escuchaba hablar a Atlas con su familia en alemán. Abro la puerta principal. Cierro detrás de mi y camino para llamar al taxi que me ofrecieron en el aeropuerto. Este me podía dejar en mi lugar donde me hospedería pero igual podría ir por mi para volver al aeropuerto.

—Karla. —Dicen detrás de mi.

—Karla Alora Blair Dimir para tu información. —Digo cortante.

—¿Te vas a ir?.

CaprichoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora