Capítulo 48.
Si la vida no podía entender lo complicado que es una vida sin ser la esposa de Atlas. Para más complicada, no lograba poder comprender cómo quede embarazada dos meses después de Atlas. Ya dos años desde que di a luz a mi primer hijo. Era idéntico a Atlas, posesivo enfermizo que no le gustaba compartir sus cosas. Lo llame Loan Desmond Baskerville Blair. Nadie me negó que era un Baskerville y Armin fue quien mintió al decir que el me embarazó, pero el estaba seguro que fue Atlas. Mi embarazo fue muy tranquilo y mi pequeño Loan con un año de edad, es demasiado observador. Pero esta obsesionado con que este para el. Yaman y Loan se llevan bien y Orkun me ayuda mucho con lo que es superar a Atlas. Armin por otro lado es un buen intento de padre, aun que Loan no le agrada mucho Armin. Desde el principio fue así. Juro que me hizo mucha gracia cuando Loan aprendió a llamar a Armin por su nombre antes de decir papá.
—Karla deberías salir a distraerte. —Ronan aparece a mi lado.
Me quedé viviendo en mi casa en padre las casas. Mentiría si dijera que tuve una gran discusión con Ronan sobre mi embarazó. Ronan quiere cuidarme pero caemos en eso. No quiero que me cuide. Atlas dejo un operativo especial para mi. Si el desaparecía o le pasaba algo, todo lo suyo pasaba a ser mío y su mano derecha me ayuda en eso. Mentiría si dijera que eso no me asusto. Me aterra pensar que Atlas sabía lo que le haría.
—Karla. Hazme caso.
—Esta bien.
Me levanto de mi lugar. Deje todo preparado para que cuiden de Loan. Loan me miraba y yo acarició su mejilla.
—Eres tan parecido a tu padre. —Beso su frente. — Digno de ser un hijo suyo.
—¿Mami?. —Me mira curioso.
Sonrío para Armin llegue a mi lado. Besa mi mejilla.
—¿Vas a ir distraerte?.
—No te despegues de mi hijo Armin.
—Nuestro hijo.
—Te mataré si mi hijo desaparece.
—¿Estas segura?.
—No pruebes mi paciencia Armin.
El asiente. Me voy seria. Llamó a la mano derecha de Atlas. Este me deja helada.
«Lo encontramos, pero no le gustará en que estado.
»Voy para haya.
Corto la llamada. Me apresuró en mi auto. Gracias a Armin aprendí a conducir. Dejé el auto donde podían pensar que estaría. Camine por diversas calles. Llegó a la calle que me arrojo la mano derecha de Atlas. Estaba ahí. En un bar trabajando de barman. Se dejo el cabello largo. Pude saber que era él, no existe otro hombre que no sea mi hijo, en hacerme sentir tan feliz y ansiosa. Lo observó. Camino hacía la barra. Me senté para el verme. Miro la carta sin verle mucho.
—¿Qué va a pedir?.
—Quiero un Alemán sabor a Limón. —Respondo.
Le muestro el que quiero. Lo mire y vi como me miraba a mi directamente. Asiente para hacerlo. Observe el proceso. Mis ojos se llenan de lágrimas, trato de ser fuerte. Miro su mano y tenía el anillo en su mano. Sentí miedo. Dejé el dinero y un poco más en la barra para desaparecer. Camine tan rápido como pude. Me escondí y sollozo. Mi corazón latía tan fuerte. El salió del local. Buscaba por todos lados. Lo miraba de arriba a bajo. Sigue siendo el hombre que me gusta. Siempre lo encontré atractivo pero la desconfianza. «Cuando es él, todo es diferente». Cubro mi boca ahogando mis sollozos. Fui estúpida al dejarlo ir. Fui estúpida. Debí haber dejado que el matase a Violeta. Ahora Violeta tiene hijos por lo que supe se caso con Alexander. «La Zorra Se Quedo Por Fin Con Su Tipo». Sigo resentida por Violeta.
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Capricho
RandomLa historia se desarrolla en medio de la lucha interna de Atlas, quien debe enfrentarse a su verdadera naturaleza, su moral inexistente, caprichos, deseos peligroso y sus demonios internos. Mientras tanto, Karla se verá envuelta en un torbellino de...