3.LA REVELACIÓN Y EL CONFLICTO

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Wonwoo estaba sentado en la mesa, el freno de su silla de ruedas bloqueando cualquier intento de movimiento. Sus amigos lo habían dejado allí, y ahora se encontraba atrapado en una situación que no entendía. La frustración crecía a medida que intentaba alcanzar el freno con su mano, maldiciendo bajo su aliento y lanzando insultos hacia sus amigos que estaban en alguna parte, invisibles pero muy presentes en su mente.

—¡Malditos! —murmuraba, intentando sin éxito liberar la silla—. ¿Por qué tienen que jugar conmigo así?

De repente, un hombre frente a él rompió el silencio. Junhui lo miró con una expresión de sorpresa y confusión, claramente desconcertado por la escena que acababa de presenciar.

—¿Eres Jeon Wonwoo? —preguntó Junhui, inclinándose ligeramente hacia adelante—. ¿El mismo con el que he estado hablando durante los últimos cuatro meses?

Wonwoo se quedó paralizado por la pregunta, su mente corriendo a mil por hora mientras trataba de hacer sentido de la situación. Su primer impulso fue negar todo.

—No, no, esto es un error —dijo rápidamente, su voz temblando ligeramente—. No debería estar aquí. Esto no es lo que pensaba.

La resignación comenzó a apoderarse de él mientras miraba a Junhui con una mezcla de vergüenza y desilusión. Era evidente que no podía escapar de la situación, así que se resignó a quedarse allí mientras trataba de entender lo que había sucedido.

Junhui iba a hablar nuevamente, pero Wonwoo lo interrumpió con impaciencia, sacando su móvil y comenzando a llamar a sus amigos. Su enojo crecía al ver que no recibía respuesta, y su frustración se manifestaba en murmullos de enojo y maldiciones.

—¡Malditos! —murmuraba mientras su dedo se movía frenéticamente sobre la pantalla del teléfono—. ¿Dónde están? ¡Contesten idiotas!

Sus amigos, escondidos en una esquina cercana, con un gran arbusto tapándolos observaban la escena con creciente nerviosismo, revisaban sus móviles en el orden que Wonwoo los llamaba y lo ignoraban. Hoshi, con el rostro pálido, miró a los demás y preguntó en voz baja:

—¿Alguno de ustedes le mencionó a Junhui la condición de Wonwoo?

Las caras de los otros se llenaron de incomodidad y negaron rápidamente con la cabeza. Mingyu, que estaba particularmente preocupado, miró a los otros con expresión grave.

—No, yo no lo hice. Pensé que sería mejor no mencionar nada. Pero... – Seungcheol lo interrumpió

-Vernon ¿tú? – el menor negó a la pregunta

-Creí que alguno de ustedes ya lo había hecho

La preocupación se reflejaba en los rostros de todos a medida que el peso de la situación se hacía más claro. Sabían que su plan, aunque bien intencionado, podría tener consecuencias no deseadas. La posibilidad de que Junhui no estuviera preparado para la verdad sobre Wonwoo y su condición los llenaba de inquietud.

—Esto no está saliendo como esperábamos —dijo Hoshi con un tono de desesperación—. ¿Qué hacemos ahora?

Mientras tanto, Wonwoo continuaba tratando de llamar a sus amigos, sin éxito. Cada vez que miraba a Junhui, sentía una mezcla de humillación y enojo. El tiempo se estiraba, y la tensión en el aire era palpable mientras se preguntaba cómo había llegado a esta situación tan embarazosa.

La preocupación de sus amigos aumentaba al ver la creciente angustia en el rostro de Wonwoo y la incertidumbre en la reacción de Junhui. La noche que había comenzado con tanta expectativa y emoción ahora estaba plagada de dudas y temores, dejando a todos preguntándose si su bien intencionado plan había ido demasiado lejos.

Cuando el mundo se vuelve nuevo - WonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora