Cuando el mundo se vuelve nuevo - Wonhui

35. LA ESPERANZA Y LA REALIDAD

El sol de la tarde bañaba el consultorio de terapia con una luz dorada y cálida. Junhui había acompañado a Wonwoo a una de sus sesiones, esperando encontrar respuestas y posibilidades para el futuro de su pareja. Mientras el terapeuta revisaba los informes médicos de Wonwoo, Junhui no pudo evitar sentirse preocupado y ansioso.

Después de la sesión, que no terminó nada bien Junhui se quedó a solas con el terapeuta, intentando entender más sobre el historial médico de Wonwoo y las posibles opciones para su recuperación. Enterandose en el camino que Wonwoo lo había intentado más veces de las que él creía o pensaba.

—¿Podría hablarme más sobre las operaciones que ha tenido Wonwoo? —preguntó Junhui con voz firme pero cargada de preocupación—. Me gustaría saber si hay alguna posibilidad de que vuelva a caminar.

El terapeuta miró los informes y respiró hondo, preparándose para compartir noticias difíciles.

—Wonwoo ha pasado por tres operaciones diferentes para intentar recuperar la movilidad en sus piernas. Cada una de ellas tuvo el objetivo de mejorar su condición, pero lamentablemente, los resultados no fueron los esperados —dijo el terapeuta con una expresión grave—. La última operación fue hace un año, y aunque hubo cierta esperanza inicial, no logramos los resultados esperados. La situación se complicó debido a varias razones médicas y, como resultado, Wonwoo decidió dejar de asistir a las terapias.

Junhui se quedó en silencio, procesando la información. Sus ojos se llenaron de tristeza al escuchar que Wonwoo había enfrentado tantas dificultades sin éxito.

No podía imaginar el dolor de Wonwoo al no ver avances. Le dolía pensar que su pareja tenía que pasar por esto solo, aunque claro no podía olvidar a sus amigo. Ahora entendía porque siempre le decían que Wonwoo estaba cansado de las decepciones. Imaginarlo vulnerable le hacía sentirse mal, él tenía que llegar antes, pensó.

Poco a poco comprendía aún más la razón detrás del caracter hostil que tenía su novio cuando lo conocío apenas.

—¿Entonces no hay más opciones? —preguntó Junhui, su voz casi un susurro—. ¿No hay ninguna posibilidad de intentar algo diferente?

El terapeuta sacudió la cabeza lentamente pensando.

—La realidad es que las opciones son limitadas. Wonwoo ha recibido tratamiento especializado y ha pasado por varios procedimientos y terapias. Su condición ha sido difícil de manejar y, a pesar de los esfuerzos, los avances han sido mínimos. Es posible que existan opciones adicionales, pero la posibilidad de una recuperación significativa es incierta. Es comprensible que esto sea desalentador, pero también es importante tener en cuenta las limitaciones médicas.

Junhui se sintió abrumado por la información. La tristeza y el miedo se mezclaban en su interior, y una ola de desesperanza lo envolvía. Miró al terapeuta con una mezcla de angustia y determinación.

—¿Qué puedo hacer para ayudar a Wonwoo? —preguntó, su voz temblando—. No quiero que pierda la esperanza. No quiero que se sienta solo en esto.

El terapeuta le sonrió con amabilidad.

—Lo más importante es ofrecerle apoyo emocional. Wonwoo ya ha pasado por mucho, y ahora más que nunca necesita saber que tiene a alguien que lo quiere y lo apoya sin importar las circunstancias. Estar a su lado, animarlo y hacerle saber que aún hay esperanza en cada pequeño paso es vital. No subestime el impacto positivo que puede tener su presencia y aliento en su proceso de aceptación y adaptación.

Junhui asintió, tomando las palabras del terapeuta como una guía para su próximo paso. Se dirigió al consultorio donde Wonwoo estaba esperando, con una mezcla de esperanza y preocupación en su corazón.

Cuando entró, encontró a Wonwoo sentado en una silla, su rostro pálido y cansado después de la sesión. Junhui se acercó a él con cuidado, tratando de ofrecer una sonrisa reconfortante.

—Wonu —dijo Junhui suavemente—. Hablé con el terapeuta sobre las operaciones y las opciones disponibles. — no sabía como decirle o compartile lo que habían conversado, así que suspiró pesadamente — Me dijo que la situación es complicada y que ha sido difícil encontrar avances significativos.

Wonwoo bajó la cabeza, sintiendo una ola de frustración y desilusión. No dijo nada, solo asintió lentamente, sintiendo el peso de la realidad que acababa de escuchar.

Junhui se arrodilló frente a él, tomando sus manos con ternura.

—No importa lo que pase, Wonwoo —dijo Junhui con voz firme y sincera—. No voy a dejarte solo en esto. Estoy aquí para ti, en cada paso del camino, y juntos enfrentaremos lo que venga. No importa cuán difícil sea, quiero que sepas que siempre estaré a tu lado.

Wonwoo lo miró a los ojos, sintiendo una oleada de emociones. La tristeza seguía presente, pero también había un rayo de esperanza y amor en las palabras de Junhui.

—Gracias —murmuró Wonwoo, con la voz quebrada—. No sé qué haría sin ti.

Junhui sonrió y lo abrazó con fuerza, dejando que el contacto físico transmitiera su apoyo y cariño. Aunque el camino por delante seguía siendo incierto, el compromiso y amor de Junhui eran un faro de esperanza en medio de la tormenta.

Ambos se quedaron abrazados en silencio, encontrando consuelo en la cercanía y el apoyo mutuo. Sabían que enfrentarían juntos los desafíos que vendrían, con la certeza de que el amor y la esperanza serían sus aliados más poderosos.