13. ACEPTACIÓN Y DISCULPAS

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Wonwoo se despertó en la mañana con una sensación de vacío en el pecho, una mezcla de tristeza y ansiedad que le era familiar. Aunque había intentado convencer a sí mismo de que no necesitaba a Junhui, la verdad era que se había acostumbrado a su presencia constante. La ausencia de Junhui en los últimos días le había dejado un espacio que no sabía cómo llenar. Su rutina de la mañana era la misma de siempre, pero la ausencia de la visita diaria de Junhui hacía que todo se sintiera diferente, menos soportable.

Al abrir la puerta el primer día sin Junhui, se encontró con sus amigos. Se sorprendió al verlos, ya que había estado esperando a Junhui. Ellos entraron con una actitud relajada y bromearon sobre la necesidad de ver una sonrisa en su rostro. Wonwoo trató de no dejar que su decepción se notara, pero la verdad era que sentía una punzada de dolor cada vez que pensaba en que Junhui no estaba allí. A medida que el día avanzaba, Junhui no apareció, y Wonwoo se fue a la cama sintiéndose frustrado y molesto, cuestionando si todo había sido una ilusión o una pérdida de tiempo.

El segundo día, al levantarse, los ojos hinchados de Wonwoo eran una prueba visible de la noche de insomnio y lágrimas. La rutina se desarrolló con la misma monotonía, y, como temía, Junhui no llegó. Cada timbre que sonaba lo llenaba de esperanza, solo para ser reemplazado por una creciente decepción, al ver a un amigo distinto. La sensación de abandono y el temor de que Junhui se hubiera rendido lo envolvieron, y no podía evitar preguntarse si, en algún momento, había hecho mal al esperar demasiado. Pero de animo a si mismo, diciendo que asi solo estaba mejor.

Al tercer día, Wonwoo no estaba en un estado mucho mejor, pero se mantenía a la espera. Cuando finalmente escuchó el timbre, se acercó con una mezcla de esperanza y desesperación. Abrió la puerta para encontrar a Junhui parado allí, con bolsas de comida en las manos. Aunque intentó mantener la compostura, su rostro se iluminó brevemente con una sonrisa genuina antes de cambiar a una expresión de preocupación al notar la falta de la alegría habitual en Junhui.

Junhui pasó, y ambos intentaron retomar su rutina como si nada hubiera pasado, aunque la tensión en el aire era palpable. Junhui se disculpó por su ausencia, diciendo que había estado lidiando con asuntos personales que le resultaron difíciles de superar. Wonwoo sintió una punzada de culpabilidad al pensar que podría haber sido la causa de la ausencia de Junhui.

Decidido a entender mejor la situación, Wonwoo hizo un esfuerzo y le preguntó a Junhui qué había pasado. Junhui finalmente abrió su corazón, confesando que se había sentido herido y desalentado por la forma en que Wonwoo había reaccionado el último día, sintiendo que todo su esfuerzo podría haber sido en vano. A pesar de su dolor, había estado tratando de encontrar un equilibrio entre ayudar y no sobrecargar a Wonwoo.

Wonwoo escuchó en silencio, sintiendo un peso en el pecho mientras Junhui hablaba. Cuando Junhui terminó, Wonwoo se disculpó con sinceridad por primera vez, su voz temblando con la emoción contenida. Le dijo que la presencia de Junhui era lo único bueno que había podido encontrar en los últimos días, y expresó su temor de que Junhui se rindiera y se alejara.

—Lo siento —dijo Wonwoo —. Pensé que te habías rendido, como hacen todos, sé que soy complicado, no quería que eso pasara. Incluso si no siempre puedo demostrarlo o me digo a mí mismo que estoy bien, eres como esa parte terca de mí que ha venido a ser mi karma.

Junhui, conmovido por la sinceridad de Wonwoo, le dijo que no había dejado de venir porque lo considerara un fracaso. Más bien, había necesitado un tiempo para procesar el dolor y la confusión que sentía. A pesar de todo, no se había rendido porque sentía que había algo importante en la conexión que estaban construyendo.

—No te preocupes por lo que pasó —dijo Junhui—. Estoy aquí porque quiero estarlo. No pienso irme, solo necesitaba aclarar algunas cosas. Quiero ayudarte, y no importa cuánto tiempo tome.

A medida que ambos hablaban, la conversación se profundizó y se volvió más sincera. Junhui se quedó en casa hasta muy tarde, y durante esas horas, ambos descubrieron un poco más sobre el otro. Wonwoo permitió que Junhui viera partes de sí mismo que normalmente mantenía ocultas, y Junhui, a su vez, compartió sus propias vulnerabilidades.

Por primera vez, Wonwoo sintió que estaba comenzando a conocer al verdadero Junhui, y aunque todavía quedaba mucho por resolver, se sintió un poco más esperanzado. El día terminó con una sensación de comprensión y conexión que no había experimentado en mucho tiempo. Aunque el camino hacia la sanación y la aceptación aún estaba lleno de desafíos, ambos estaban dispuestos a enfrentarlos juntos, con una nueva perspectiva y una renovada determinación.

Cuando el mundo se vuelve nuevo - WonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora