6. LA ÚLTIMA CONVERSACIÓN

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Finalmente, llegaron frente al elegante lugar donde vivía Wonwoo. La imponente fachada del hogar se alzaba con un aire de grandeza que parecía un tanto solitario en la noche oscura. Junhui, empujando la silla de ruedas, sintió un leve sobresalto al ver la magnitud del lugar. El tamaño de la casa hacía sentido considerando las necesidades de Wonwoo, pero también intensificaba el sentido de aislamiento que podía percibir.

—¿Puedes ayudarme a entrar? —pidió Wonwoo, con un tono que reflejaba más agotamiento que frustración en ese momento.

Junhui asintió y condujo la silla hacia la entrada principal. El vestíbulo era amplio y lujoso, con un estilo que denotaba sofisticación, pero también un silencio que parecía envolver el espacio. Junhui se contuvo de hacer preguntas sobre la casa, consciente de que podría abrir viejas heridas o resultar en comentarios incómodos.

—Lo siento por lo que mis amigos hicieron —dijo Wonwoo, con una seriedad que casi parecía un intento de distanciarse más que una disculpa genuina—. Gracias por tu ayuda esta noche. Ahora puedes irte. Olvida todo esto.

Junhui, sintiendo que el tono de Wonwoo reflejaba más desdén que verdadero arrepentimiento, asintió. Aunque era evidente que la situación no había salido como esperaba, quería al menos dejar un último mensaje.

—Lo siento por cómo resultó todo —dijo Junhui—. Solo quiero que sepas que creo que la vida no se trata de estancarse. Si alguna vez quieres hablar o intentar salir de este lugar donde pareces estar atrapado, estaré aquí.

Wonwoo miró a Junhui con una mezcla de cansancio y resignación. La sinceridad en las palabras de Junhui hizo que sus defensas se resquebrajaran un poco.

—Yo no necesito hablar con nadie, tengo todo claro, mi vida está arruinada desde que soy paralítico —dijo Wonwoo con un tono cargado de desdén hacia sí mismo—. El Wonwoo que te dijeron tus amigos no es más que un eco del pasado. No va a cambiar, si eso quería escuchar ya puedes irte. A y deja de creer en tontas citas, nada de eso es real, porque a la primera cosa que hace que tu vida cambie la gente deja de quererte y de aleja

Junhui sintió una punzada en el corazón al escuchar esas palabras. La desesperanza en la voz de Wonwoo le dolía, y sin pensarlo dos veces, lo abrazó con fuerza. El gesto fue inesperado y abrupto, causando que Wonwoo se tensara inmediatamente.

—¿Qué estás haciendo? —exclamó Wonwoo, empujando a Junhui con brusquedad—. ¡Suéltame!

Pero Junhui no soltó. Mantuvo el abrazo con firmeza, tratando de transmitir algo más allá de las palabras. Aunque Wonwoo se resistía, el abrazo persistió hasta que, eventualmente, el chico en la silla dejó de forcejear.

—¡Déjame ir! —dijo Wonwoo finalmente, con un tono que mezclaba rendición y agotamiento.

Junhui, al ver la rendición en la voz de Wonwoo, permitió que el abrazo se aflojara. Wonwoo, con la respiración agitada, miró a Junhui con ojos que mostraban una mezcla de sorpresa y vulnerabilidad.

—No estás solo en esto —dijo Junhui suavemente—. Aunque no pueda cambiar tu pasado, quiero ayudarte a encontrar algo de paz, si es que eso es lo que buscas.

Wonwoo bajó la mirada, con una expresión que reflejaba una mezcla de resignación y tristeza.

—No voy a cambiar, este soy yo ahora —dijo finalmente, su voz apenas un susurro—. Estoy seguro de que el Wonwoo del pasado es quien creíste conocer.

Junhui, aunque afectado por la derrota en la voz de Wonwoo, se mantuvo firme en su decisión de ayudar. No dijo más, sabiendo que cualquier palabra adicional podría ser inapropiada en ese momento.

—Espero que encuentres la paz que buscas —dijo Junhui, su tono lleno de determinación y comprensión—. Adiós, Wonwoo.

Con esas palabras, Junhui se dio la vuelta y se dirigió hacia la salida de la casa. Mientras se alejaba, sentía una mezcla de tristeza y determinación. La noche había revelado mucho sobre Wonwoo y su dolor, y aunque la situación no había cambiado como había esperado, Junhui estaba más decidido que nunca a encontrar una manera de ayudar a Wonwoo a salir de la oscuridad en la que parecía estar atrapado.

Wonwoo, por su parte, observó a Junhui irse con una sensación de desconcierto. El abrazo inesperado y las palabras de Junhui resonaban en su mente mientras se dirigía hacia el interior de su hogar. Aunque la noche había terminado de una manera inesperada, algo en su interior le decía que el encuentro con Junhui no había sido en vano. La lucha interna y la búsqueda de una chispa de esperanza continuaban, y la presencia de Junhui, aunque fugaz, había dejado una marca en su vida.

Cuando el mundo se vuelve nuevo - WonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora