44. UN POQUITO DE CELOS

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La mañana estaba particularmente soleada y cálida cuando Junhui y Wonwoo se encontraban en casa, disfrutando de un tranquilo desayuno juntos. Sin embargo, había una inquietud que Junhui no podía ignorar: su carga académica en la universidad estaba consumiendo cada vez más de su tiempo, dejándolo con menos oportunidades para estar presente en las terapias de Wonwoo.

—Wonwoo, he estado pensando —dijo Junhui mientras revolvía su café—. Creo que sería una buena idea contratar un terapeuta nuevo para ti. Así podrías continuar con las sesiones incluso cuando yo no pueda estar aquí.

Wonwoo levantó la vista de su taza de té, sorprendido pero comprensivo.

—¿Estás seguro? No quiero que esto se convierta en una carga para ti.

Junhui le sonrió con cariño, intentando transmitir tranquilidad.

—No te preocupes, Wonwoo. Lo importante es que sigas avanzando en tu terapia. Si yo no puedo estar siempre aquí, al menos quiero asegurarme de que recibas la ayuda que necesitas y dr que no estes solo. No me malinterpreres, eres capaz de quedarte solo, lo sé, desde el momento en que te conocí en realidad, pero me refiero a que debes seguir tus avances.

Wonwoo asintió, sintiéndose agradecido por la preocupación de Junhui. Aceptó la propuesta con una sonrisa, confiando en que la decisión sería beneficiosa para su progreso.

Después de unos días de búsqueda, Junhui encontró un terapeuta altamente recomendado llamado Dr. Lee, quien parecía ser una excelente opción para continuar el tratamiento de Wonwoo. Programaron una primera sesión, y el Dr. Lee llegó a casa de Wonwoo con toda su profesionalidad y calidez, una sonrisa brillante que daba confianza.

En cuanto Dr. Lee entró, Junhui notó un cambio en su comportamiento. Aunque trató de no mostrarlo, no pudo evitar sentir una pizca de celos al ver cómo el terapeuta interactuaba con Wonwoo. El Dr. Lee se mostró amable y atento, y la manera en que se acercaba a Wonwoo, haciendo preguntas y ajustando su enfoque, hizo que Junhui sintiera un pequeño nudo en el estómago.

Mientras observaba desde la distancia, Junhui intentó concentrarse en otros asuntos, pero sus pensamientos regresaban una y otra vez al terapeuta. Sin embargo, en su corazón, sabía que el Dr. Lee estaba allí para ayudar a Wonwoo, no para reemplazarlo.

Wonwoo, por otro lado, notó el cambio en el comportamiento de Junhui. Vio cómo su pareja intentaba distraerse, y aunque no entendía del todo el motivo, no pudo evitar sentir una extraña satisfacción al ver un atisbo de celos en Junhui. Para él, ese pequeño gesto era una confirmación de cuánto lo amaba y se preocupaba por él.

Al finalizar la sesión, Wonwoo y el Dr. Lee se despidieron cordialmente, y Junhui se acercó para agradecerle por su tiempo.

—Gracias, Dr. Lee. Estoy seguro de que Wonwoo está en buenas manos.

El Dr. Lee sonrió amablemente.

—Es un placer. Estoy aquí para ayudar y apoyar a Wonwoo en todo lo que necesite. Nos vemos en la próxima sesión.

Una vez que el Dr. Lee se fue, Junhui se volvió hacia Wonwoo, sintiéndose un poco más relajado pero aún cargado con sus sentimientos encontrados.

—¿Cómo te fue? —preguntó Junhui mientras se dirigían hacia el salón.

—Muy bien —respondió Wonwoo, con una sonrisa—. El Dr. Lee parece muy competente. Me alegra que lo hayas encontrado. Es demasiado amable.

Junhui asintió, intentando ocultar su incomodidad.

—Sí, me alegra que te sientas así.

Wonwoo notó el tono de voz de Junhui y decidió abordar el tema.

—Junhui, ¿estás bien? Pareces un poco... distraído.

Junhui respiró hondo, reuniendo el valor para hablar.

—Es solo que... me sentí un poco celoso. No sé, ver cómo el Dr. Lee interactuaba contigo, me hizo sentir... inseguro tal vez o él hecho de que alguien re ayude yno sea yo.

Wonwoo lo miró con sorpresa y luego se acercó para abrazarlo suavemente.

—Junhui, no tienes nada de qué preocuparte. Lo que siento por ti no cambiará. Ver que sientes celos solo me hace darme cuenta de cuánto me amas, de alguna manera me hace sentir bien saber que alguien me desea solo para él.

Junhui lo miró a los ojos, sintiendo una mezcla de alivio y vulnerabilidad.

—Lo siento si esto te hizo sentir incómodo. No quiero que pienses que estoy dudando de tu amor por mí. Solo... quiero que sigamos siendo honestos el uno con el otro.

Wonwoo sonrió y le dio un beso en la frente.

—Lo aprecio mucho. Y yo también te amo, incluso más cuando veo cuánto te preocupas por mí. Vamos a superar esto, como siempre.

Junhui sonrió, sintiendo el peso de sus preocupaciones aliviado por el entendimiento mutuo.

—Tienes razón. Gracias por darme seguridad tu también a mi.

Ambos se abrazaron, sintiendo una renovada conexión y compromiso.

Cuando el mundo se vuelve nuevo - WonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora