Capítulo 4: No irá al muro.
“Estos hombres son extraños, pero los siento peculiarmente honestos”.
Cuando los montañeces salieron de la taberna para alistar el viaje una joven los acechaba desde un costado, la ropa del joven Edward Karstark le quedó muy grande casi rozando lo ridículo.
“—Ahora que lo tenemos aquí debemos confundir su memoria para que no cause problemas. También quítale la ropa —había ordenado Tristán, esa mañana estaba eufórico —. ¿Ves? Te dije que cualquiera puede ser un brujo, solo hace falta los suficientes sacrificios”.
Está segura que la magia por sacrificio está prohibido, no es aceptada en Kahil por su unión directa con las artes más macabras y oscuras. Entendió porque Tristán Rogare fue tan fácil de enjuiciar hace siglos, cualquiera que viera su magia creería que es tenebrosa, aunque no hay rastros de maldad en ella, al menos no una maldad que invoque criaturas demoníacas: la verdadera magia oculta.
«Fue un genio», se dijo cuando él propuso unir sus voces internas, sin duda es un verdadero hechicero lleno de trucos, colgado no pudo aprender mucho, todo lo aprendió en vida mientras vivían la recién emergente asentamiento de Lys, hoy en día ese pequeño asentamiento de los Valyrios es una gran ciudad la cual crea un reino: la triarquía, junto a Myr y Tyrosh.
La unión entre sus conciencias fue apresurada e inexperta, escuchó la voz en su cabeza: “Ahora, mezclate”.
“Eso hago”, le quiso responder, pero sabe que él no puede oírla, nadie puede por más que hayan unido sus voces internas, es una restricción de la maldición de la madre: Silencio total, soledad total.
Lyrias lo creyó ridículo, no parece en nada un muchacho, su rostro es diferente a los de las personas de Westeros, la notaran al instante.
La magia de la confusión es poderosa. Puede volver a viejas mujeres de décadas hermosas jóvenes con solo una piedra, nadie debía notar diferencia al menos que tenga ojos muy especiales.
El joven al que secuestraron tenía la mente confundida y la misma Lyrias no comprendía mucho de aquello, ¿el hechizo funciona para todos a su alrededor? No quiso saber qué le harían si la descubren, oyó en su tiempo en la taberna acerca de la crueldad de estos soldados provenientes de las montañas, más aún de los hombres de Winterfell.
«Si son más animales que humanos, ¡¿por qué vamos allí?!».
Al parecer invernalia es el centro de esta gran tierra helada, allí viven sus líderes, los más fieros guerreros, más al norte, justo en el extremo se alza un muro de hielo el cual atrapó la atención de Lyrias: «¿Por qué quieren un muro de hielo?», le parece una idea extremista y muy demente, si el lugar no es seguro simplemente deben emigrar.
—¡Dónde está Karstark! —gritó un hombre enorme con una barba blanca imponente, Lyrias reconoció el nombre y levantó la mano tragando en seco —. ¡Ven, muchacho! ¡Hoy es tu día de suerte!
«¿Mi día de suerte?», avanzó con cuidado, la ropa le quedaba algo grande, los que fueron compañeros del joven Karstark lo miraron como siempre y el mismo viejo le dio una ligera sonrisa, realmente nadie sospecha.
El hombre se presentó como un hermano de la guardia, al parecer son un grupo que jura proteger ese dichoso muro de hielo por toda su vida, le pareció algo muy noble.
—Edward Karstark —llamó con un golpe amistoso en el hombro, tiene una fuerza brutal para ser un anciano, se resistió a caer por el impacto —. Fuiste elegido para ser el escudero de Lord Cregan Stark junto al Tarly.
“¡Sí!”, gritó al instante Tristán, Lyrias solo asintió y aceptó las palabras del hombre, ¿qué es un escudero y por qué todos le pusieron malas caras? “El Tarly”, es un muchachito muchas más joven que ella, casi un niño es cual vestía con ropa bien acomodadas y tenía un cinturón en el cual una gema relució.
Al alistar “sus pertenencias” quiso saber quién era Lord Stark y por qué Tristán le alegró tanto.
“El norte fue gobernado por los cambiapieles desde hace siglos, en mi era ellos luchaban contra los gigantes de hielo, ahora resisten los crudos inviernos y protegen en muro que separa la luz de la oscuridad. Aunque dicen mantener a los salvajes del otro lado, hay algo en ese lugar mucho más peligroso que un sarnoso salvaje.
El lobo Huargo es el emblema de la casa Stark por algo, está en su dominio una espécimen sin igual. Necesitamos colarnos a su castillo, tomar el corazón del lobo y regresar al mar, en un rito romperemos tanto tu maldición de silencio como la mía atrapado en esta asquerosa cabeza donde me pudro desde hace más tiempo del que puedo recordar”.
Tuvo una duda: «¿Por qué todo siempre parece torcerse a favor de este hechicero?». Como piezas en un tablero, en su correcto lugar y él sabe la posición de todos, hacia donde se mueven.
“¿No lo sabes?”, rió Tristán, “yo soy vidente”.
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La bruja cobarde (Cregan Stark)
FanfictionLyrias desea levantar la maldición que tiene en su cuerpo: Es muda, los espíritus malignos la persiguen. No es su naturaleza ser muda, al ser proveniente de una larga línea de brujas la maldición se posó en su cuerpo impidiendo su voz, pero hay una...