Capítulo 9: aprender a pelear.
“La ley dicta que no podemos revelar nuestras identidades por más de estar en una guerra por el dominio espíritual”.
Al cuarto día de no ver siquiera la sombra de Lord Stark, Lyrias fue llevada por Johaan Blackwood al campo de entrenamiento.
—Algun día seremos guardias en este castillo —le dijo —. Si nos esforzamos podremos llegar a ser nombrados caballeros, pero debemos esforzarnos hasta morir. Ese viejo me advirtió que no me iba a dejar su puesto si yo no soy digno.
«No quiero esforzarme hasta morir», quiso protestar pero la mano de Johaan Blackwood la arrastró, es un muchacho alto y delgado pero tiene un agarre de hierro, lo que vio ese caballero en él tenía fundamentos.
—Toma una espada —ordenó mostrando las espadas de madera, por su edad ya no deberían usar tal cosa, Johaan puede hacerlo con una real, agradeció que piense un poco en el inútil Edward el cual nunca alzó una en toda su vida.
Su habilidad con la espada es decadente, las brujas no la necesitan, no es su fuerte, ¿por qué la necesitarían cuando tienen magia corriendo por sus venas? Estos días Tristán estuvo sumamente callado y muy pacifico, solo repetía: “También fui navegante, hay que esperar las olas correctas. Aguarda, aguarda”.
Mientras el cerebro de su misión aguarda ella puede hacer lo que quiera mientras no se delate, el estado de Tristán parecía sumido en una meditación continua desde que llegaron a Winterfell.
No puede negarse a entrenar, solo dejará que Johaan la golpee con poco y fingira estar herida, para su sorpresa el muchacho Blackwood no se contuvo en su primer ataque haciéndola trastabillar, Lyrias se afirmó y también le devolvió el golpe como vio a esos soldados hacerlo, es diferente verlo que hacerlo.
En su imitación era más débil, aunque Johaan no quiso terminar todo rápido, giró en su lugar golpeando la pierna de Lyrias.
—¡Cuida tu postura! —exclamó dando otro golpe igual, está vez fue bloqueado por la espada de Lyrias —. ¡Eso, hermanito Edward!
Golpe tras golpe, ambos chocaron una y otra vez creando una danza que se entendía por completo entre ellas. En un momento alzó demasiado la guardia y Johaan tuvo un tiro directo para darle en la cara el cual claro que aprovechó.
Por el golpe Lyrias cayó al suelo embarrandose, su cara dio con una planta la cual dejó su aroma tan dulce que asqueó en su rostro, tomó las pequeñas flores y perlas de tono negro con curiosidad: «es negro», se dijo con asombro.
Finger negro creció en Winterfell, no es nuevo, ya tiene sus esferas muy grandes listas para supurar su líquido venenoso. Como si la semilla del mal eclosionara dejandose ver.
—¿Qué ocurre? —Se acercó con la espada de madera Johaan, este miró hacia ella y posó sus ojos en la planta —. Flores de muerto —dijo sorprendido, Lyrias le dio una mirada inquisitiva —. ¿Qué? ¿Tiene algo de raro? Crecen por todo el árbol de los cuervos allá en mi hogar. Algún día iremos y las enseñaré.
Se agachó a su lado acariciando las rojas y pequeñas flores con una sonrisa, está feliz de ver algo familiar en Winterfell, cortó una esfera negra la llevó a sus labios probandola, Lyrias quiso tenerlo pero él la empujó con diversión.
«Es venenoso», se la tragó muy rápido, mostró su lengua limpia haciendo burla.
—No ocurre nada, me gustaba comerlas allá en mi hogar, aunque mi padre siempre me reprendía —comentó de buen humor —. Jamás me hizo algo —Ambos se miraron fijamente.
Había algo en los ojos de Johaan Blackwood, una pequeña luz que dividía dos pupilas totalmente diferentes en el mismo ojo, una característica especial del linaje de los patriarcas antiguos antes de su derrocamiento: «¡¿Él es un brujo?!».
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Johaan cuando lo acusan de ser un brujo:
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La bruja cobarde (Cregan Stark)
FanfictionLyrias desea levantar la maldición que tiene en su cuerpo: Es muda, los espíritus malignos la persiguen. No es su naturaleza ser muda, al ser proveniente de una larga línea de brujas la maldición se posó en su cuerpo impidiendo su voz, pero hay una...