Capítulo 31: Edward Karstark

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Capítulo 31: Edward Karstark.

“Ser un brujo es difícil, pero sería más complicado no serlo y de todas formas estar aquí”.

Los salvajes fueron derrotados, la guardia nocturna recibirá un duro castigo por no haber visto la grieta por donde tantas personas habían ingresado.

“Cuando Lord Stark regrese cabezas rodarán”.

Johaan pensó en el Lord, sabe que su hermana de aquelarre tiene una relación íntima y secreta con el hombre, no la juzgará pues todos tienen derecho a una vida, aunque se preguntó si Lord Stark tendrá algún interés en ella luego de saber lo que Tristán le reveló a Johaan.

Los días en Winterfell son tan fríos, se dice que lady Velaryon desapareció durante la batalla, tal vez fue secuestrada, su familia no tardará en aparecer, mucho más luego de enterarse de la lucha triunfante con los seguidores del loco líder Botley quienes intentaron realizar un ataque basados por su fe.

La familia Botley es un clan religioso de las islas de hierro, los Greyjoy nunca pusieron un límite para sus casas vasallas. Esto no les importa, son un reino rebelde que solo se burla del mundo, no les resultará tan divertido cuando Lord Tully visite sus islas como la última vez: la muerte de su proclamado rey.

El castillo fue limpiado luego del suceso, hubo varias bajas, uno de los que más afectó a Johaan Blackwood la señora Lydia quien quedó atrapada en el ala junto a sus muchachas y varios pequeños sirvientes.

Con la muerte del viejo caballero Johaan fue ascendido a primer escolta del castillo, tomando el lugar del caballero aunque no con sus méritos y título, sí heredó su espada, muchos se quejaron pues no vieron a Johaan en toda la lucha, se defendió alegando que quedó atrapado en el ala incendiada, reveló sus brazos con quemaduras e incluso tenía varias heridas de lucha las cuales en realidad se hizo peleando con los dos tipos del bosque, eso es luchar contra los salvajes, ¿no?

Mientras oculte a la joven herida está bien, tomó la responsabilidad de cuidarla todos los días, aunque deja a la cabeza del líder sobre el altar para vigilarla, según Tristán ella no necesita la ayuda de ellos sino de una mano bendecida para sacar la flecha sin matarla, así Lyrias de Kahil se mantuvo tres días con la flecha en el pecho.

Una mano bendecida.

De una persona que haya nacido entre ambos planos, es una criatura mítica envuelta en piel humana que vive según las leyes de los humanos.

La imagen de un hombre con rostro serio y una altura impresionante pasó por su cabeza, ¿puede existir alguien más cercano a la palabra bendecido? Solo de haberla tenido a ella ya es lo suficiente afortunado.

Johaan sonrió apenado al pensarlo, realmente su hermana se buscó un lugar en la cama del señor de estas tierras, es impresionante, quizás pueden crecer en Winterfell una vez que se mejore. O solo tomarán a su pequeño aquelarre y se marcharán ahora que la bruja cambiaformas huyó, se preguntó si él también huira si se lo piden.

Sí, es algo que hará si se lo piden, aunque ya se acostumbró al frío y los norteños, en un momento se parecían personas toscas y malas, ahora son un pueblo muy cálido en su interior, pero si debe marchar lo hará.

Él tuvo una familia hace mucho tiempo, cuando su padre todavía vivía, luego sucedió el inocente donde se declaró a su padre un traidor y fue decapitado, fue hace mucho, ya no lo recuerda con exactitud: ¿Tenía el cabello negro como el suyo? Seguramente.

“Es el hijo bastardo de Lord Blackwood”, ese rumor lo persiguió por mucho tiempo, a veces quiere robar la esfera de videncia para comprobar, no puede concebir que un hombre sea capaz de desterrar a su sangre para cuidar su imagen.
La cabeza de Tristán Rogare le advirtió que la esfera no cumple caprichos, no es imposible pero su plan definitivamente no funcionará.

La vida le volvió a sonreír mostrándole su camino, nunca fue un muchacho convencional, ¡tiene sangre de brujo! Y puede hacer cosas sorprendentes, también aterradoras, en estas últimas no quiso adentrarse mucho pues teme que su alma se manche. Con una nueva familia de brujos no puede simplemente dejarla a cambio de ser un guardia en la puerta del castillo toda su vida, eso sería patético.

También está la maldición de la que nadie quiso hablarle, solo sabe que se halla sobre el cuerpo de Lyrias impidiendo su voz, aún así es una joven muy humilde que se ganó su corazón, cuando la ve no puede evitar pensar en un hermanito menor.

Esa tarde anocheció más temprano volviendo oscuro el pasillo que da a la habitación donde se oyen los mantras de Tristán Rogare ser recitados como de costumbre, Johaan fue enviado a traer agua para calmar la fiebre cuando una figura caminó en su dirección.

—¡Qué...! —«ese rostro», verlo acercarse le dio un sentimiento extraño y desagradable, pues no es la persona que deseaba ver, ¡ni siquiera sabía que seguía vivo!

Johaan quedó estático con la jarra de agua en su mano, ante él un joven con un rostro conocido se presentó.

—Tú eres Johaan Blackwood —afirmó el joven, tenía sus ropas destrozadas y una cara marcada por golpes —. Creo que me golpee la cabeza, todos dicen que eres mi amigo, ¿es verdad? —tocó su frente donde una herida se abrió —. No logro recordar nada, lo último que veo es haber bebido en la taberna, en ese pueblo de los Norrey.

Johaan entendió de inmediato y sujetó del brazo de este joven, lo apartó de la puerta donde se oían pequeños quejidos de dolor, por suerte este joven es fácil de tratar, logró alejarlo lo suficiente para poner a salvo a los brujos ocultos.

Se preguntó qué hacía este tipo aquí, por qué no recordaba nada y dónde diablos lo habían dejado en primer lugar. La verdad el mismo Johaan no lo recuerda, nunca se fijó en él hasta que este lo salvó en el acantilado, pero no era él en absoluto sino la bruja disfrazada.

—Sí, soy yo —respondió, su sonrisa fingida fue tensa —. Somos amigos, Edward Karstark.

La bruja cobarde (Cregan Stark) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora