La bruja cobarde (Cregan Stark)

Capítulo 14: En problemas

Capítulo 14: En problemas.

“Matar es el acto más aberrante que puede existir, eso y el sacrificio de almas. Yo debo hacer ambos a dos inocentes”.

En la cocina los jóvenes y guardias se juntaron a comer el estofado de la señora Lydia, es una mujer muy simpática de ya blanca cabellera y muy sonriente también, cálida como una abuela para quien la vea y tenga el honor de probar su comida.

Uno de los pocos norteños que ha visto reír de esa manera, su aura le gusta mucho a Lyrias: Maternal, con amor en sus ojos.

Se sentó en un rincón cuidando un cuenco para Johaan quien apenas iba llegando, cansado por todo el trabajo y con heridas en sus manos, de seguro estuvo afilando de nuevo las espadas del anciano, espadas que ni siquiera utiliza pero desea tener en “óptimas condiciones”.

—Es un maldito —susurró Johaan tomando asiento, Lyrias le ofreció su cuenco con estofado —. Gracias.

Una gran cena se llevaba a cabo esa noche, pudo oír los murmullos hasta la cocina, ya era tarde. «A esta gente le encanta tener banquetes», no se conformaron por el de la llegada de lady Velaryon, también quieren festejar cualquier pequeña cosa.

“Es la señorita Sara, ella insiste en crear este ambiente festivo. Quizás así se acerquen los prometidos”, tiene lógica.

Se dice que el Lord fue muy educado pero no mostró interés real en la dama, todas son suposiciones, a Lyrias le interesó por alguna razón, probando el estofado prestó mucha atención a los murmullos de las mujeres de la cocina.

Lady Velaryon es la mujer más hermosa que haya visto en su vida, sin embargo, el Lord no le dio un trato especial, sino que la manejó con sus modales correctos y temple siempre frío como el hielo.

—Hoy debo vigilar los pasillos, hacer ronda —dijo con voz harta el Blackwood una vez ambos estuvieron en el pasillo —. Adiós —Tomó rumbo para el otro extremo.

Lyrias caminó pensando en las posibilidades, aún tiene que cumplir su misión y Tristán no vuelve de su lucha por el dominio. Está preocupada y no puede mentalizar su influencia, lo que aprendió son pequeños trucos que puede utilizar para cosas pequeñas e insignificantes.

Un ruido la hizo tenerse, en el aire percibió un aroma muy fuerte, se sobrepuso a cualquier otro aroma, se acercó hacia la fuente de tal olor y vio una puerta sin vigilancia entreabierta, dentro de la habitación se escucharon las voces de una mujer y un hombre charlando con seriedad.

Es la habitación de Lord Stark, está ahí justo ante ella, agachada se adentró con cautela, solo quería ver al lobo Huargo echado en su cama mientras su amo paseaba con lady Velaryon por el balcón contiguo.

—Mi Lord —llamó la voz melodiosa de lady Velaryon, ambas figuras se pararon una al lado de la otra dándole la espalda al intruso —. ¿Me podría explicar nuevamente? No comprendí.

El hombre asintió y comenzó de nuevo su larga explicación de como era la dura tarea de proveer los granos para el invierno en cada temporada, Lyrias entendió un poco pero le pareció una conversación muy aburrida para tener con una mujer como Abilysa Velaryon, ¿de verdad le está hablando con un tono tan plano? Aunque muy concentrado, Lord Stark se toma muy en serio el invierno y los granos.

—Impresionante. Siempre he admirado el Norte por su fuerza ante los peores climas —respondió esa suave y cálida voz —. Ante esta tormentosa tierra... —No pudo terminar pues Lord Stark la detuvo.

—Esta tierra no es un tormento —corrigió —. Es nuestro hogar.

Hubo un pequeño silencio y Lyrias se quedó quieta bajo una mesa por la sensación de peligro, él sin duda nunca deja pasar una solo mala frase.

—Claro, creo que no me expliqué bien. Me disculpo —se apresuró a decir lady Velaryon.

Dejando a ambos continuar con su incómoda conversación, Lyrias llegó hasta el lecho del animal.

«Blizzard», ese rostro feroz no le mostró los colmillos, le pareció un animal muy educado, nunca la atacó aunque su amo siempre parece vigilante como si Blizzard pudiera lanzarse sobre alguien en cualquier momento y arrancarle la cabeza.

Puso su mano en la cabeza del animal y lo supo, su influencia no tenía efecto en lo absoluto, su cuerpo entero tembló ante los ojos grises del animal, si no le arrancó la cabeza hasta ahora es porque la bestia no lo quiso.

Los lobos Huargos poseen un carácter propio y único, no son bestias comunes. Y este gran alfa de pelaje oscuro no vio como amenaza a la joven.

Es solo una tipa loca ante un gran depredador, retrocedió con rapidez y salió agachada sin poder creer que hizo algo tan idiota, se movió rápido hasta su habitación.

Al menos ahora sabe algunas cosas: Lord Stark claro que guarda interés por Lady Velaryon sino no la habría llevado a su habitación, ese no es asunto y no le importa. Por otra parte, su influencia no tiene poder sobre Blizzard, se preguntó si tampoco sobre su amo. Un miedo la invadió, se escucharon las risas de los fantasmas atraídas por el olor a temor, sus manos habían comenzado a sudar.

«Alguien está haciendo brujería justo ahora».

Por instinto abrió la caja de Tristán y este seguía dormido, tiene la sensación que está en peligro, ¡debe salir del castillo! ¡De Winterfell! Fue una sensación de advertencia. Con ello en mente se acostó a dormir esa noche, aunque los espíritus burlista abrieran mil veces su puerta en un azote haciéndola saltar de la cama, sabe que son ellos por las risas ligeras y maliciosas.

Como moscas a la herida para poner sus larvas.

Son solo alimañas.

Luego de repasar sus recuerdos, halló un libro en su memoria el cual hablaba de las almas enlazadas:

“La vida del animal espíritual está enlazada con su amo, como una, en la vida y en la muerte del amo”.

¿Es más sencillo matar a un hombre o un lobo más de dos metros? El animal solo puede ser enfrentado con las manos m, Lyrias nunca podrá con Blizzard, y hay algo en su interior que no desea hacerlo.

Si quiere el corazón de Blizzard debe asesinar a su amo, ella matará a Lord Stark.

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Lyrias: Yo mataré a Lord Stark*decidida*

Lyrias después: ¡Lord Stark, era broma, era broma! ¡No, otra ronda más no!