Capítulo 17: Atrapados en la formación

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Capítulo 17: Atrapados en una formación.

“Debí haberme ido cuando pude”.

La oscuridad, mantas suaves y algunas pesadas por las pieles, esas manos recorriendo su cuerpo y la respiración acelerada del hombre: «Más bestia que hombre», con sus ojos grises como dagas, calientes, tanto que arde por todo el cuerpo.

Tirada en su cama tenía recuerdos que la atormentaron, Johaan tocó la puerta desde afuera pero Lyrias no quiso abrir.
De un fuerte golpe el joven rompió el seguro de la puerta ingresando a la habitación.

«No me veas, no así», se tapó con la manta, Johaan se acercó con cautela a la cama, la habitación estaba en silencio y con las ventanas cubiertas, ella no las abrió, fueron los espíritus burlistas.

—Edward —llamó, las pisadas se acercaron hasta sentarse en la cama, Lyrias se removió con dolor por su mano hecha trizas, su hombro dislocado y su vagina la cual no había dejado de sangrar en estos dos días que se recluyó en la oscuridad.

—El aire huele a sangre —comentó Johaan en voz alta, se inclinó para buscar el rostro de su amigo, apenas tomó el borde de la manta fue empujado.

Hubo un forcejeo el cual él ganó quitando así la manta, lo primero que vio Johaan fue el rostro de muy golpeado y su mano hinchada, los ojos de doble pupila se encendieron y Lyrias lo supo: “La está mirando”.

—¡Qué ocurrió! —se apresuró a tomar la mano.

«¡Un lobo me jodió toda la noche!», el lobo en piel humana y con la verga más monstruosa del mundo la tomó por horas sin dejarla respirar un segundo, su interior aún está abierto y muy herido por los continuos nudos.

Johaan Blackwood no preguntó más, había algo, un entendimiento mudo, por un segundo él la vio tal cual es y quedó muy sorprendido aunque luego quitó esa mirada para apresurarse a curar la mano.

Una simple venda en la muñeca quita la sensación de dolor, tal vez es el trato humano.

Johaan Blackwood es un cuervo amable que cuida a los hermanos en su nido, aunque su amigo se vea muy diferente a como recuerda.

Luego de traer una palangana para que se limpie Johaan no quiso meterse en los asuntos, se quedó de espaldas mientras Lyrias se quitaba la ropa, aunque le duela moverse luego de ser azotada y pisoteada, pequeñas gotas rojas corrían por su intimidad.
«Mi sangrado se adelantó», ese lugar fue demolido, todo lo que retuvo quiso liberarse.
Quedó avergonzada y sorprendida cuando intentó tocar esa parte y un chorro nuevo salió, el rojo se mezcla con la semilla guardada la cual es asombroso que no haya sido absorbida.
Gracias a los santos Johaan está de espaldas y no puede verla, aunque sí oler el aroma a sexo y hierro en el aire.

Los días siguientes el Blackwood regresó cada tanto dejando comida y cambiando vendas, los huesos deben volver a soldarse. Él no la miraba a los ojos, solo agachó la mirada evitando contacto.

Una noche mientras intentaba pararse con normalidad recobrando fuerzas oyó el estruendo en la estantería, es una energía que conoce muy bien.

La cabeza en la repisa abrió la boca, Lyrias supo que Tristán Rogare estaba por regresar y se puso una capa que cubra su rostro magullado, mientras se retorcía esa noche golpeó varias su cabeza contra el pecho del hombre abriendose el labio y la ceja en dos.
Es más duro que una roca, aunque le duele la cadera por sus palmadas fuertes para castigarla, por otro lado su cuero cabelludo ardió, le arrancó demasiados mechones.

El silencio entre maestro y alumna fue tenso, Lyrias esquivó la presencia de Tristán.

—No tienes que cubrirte, hasta aquí se huele el aroma a celo y lobo Huargo, te dije que no lo arruines hasta que regrese —habló Tristán, su voz tan pesada como dura —. Ah, al menos frustraste los planes de esa mujer.

Él es vidente, ¿cómo pudo olvidarlo? Sabe cosas con solo quererlo.

Tristán Rogare estuvo días luchando con su influencia con la bruja que hizo crecer finger black a diestra y siniestra, por todo el patio y a sus alrededores las flores rojas sangre con las esferas venenosas en tono negro cubrieron a las demás.

«Ella es Abilysa Velaryon», los ojos de Lyrias se abrieron cuando oyó que había logrado suprimir la influencia del dominio espíritual de una bruja en forma humana, para una cabeza es un gran logro.

—Es esa mujer que llegó, se hace llamar Abilysa Velaryon pero no es una Velaryon en lo absoluto, sino una impostora —le informó —. Mete un dedo en mi boca y te lo mostraré —Abrió la boca pequeña llena de dientes y Lyrias dudó —. Vamos, no te morderé.

Al tacto con la lengua fría y muy seca pudo ver algo ante sus ojos: La imagen de una mujer de negro cabello y una piel muy pálida, casi tanto como la de un muerto, además de tener algunas arrugas que se hacían cada segundo más marcadas, ella se halló en una habitación la cual reconoció como un altar a los dioses ocultos, tomó dos pendientes del altar y se los puso.

«El altar de una bruja, la muestra más pura de devoción a las artes oscuras».

El cabello negro casi caído se tiñó de plata, la piel caída se afirmó en un rostro joven de piel clara y sus ojos se volvieron lilas, era lady Abilysa Velaryon.

«Es una verdadera bruja ancestral, ni quiera es humana, sino una criatura ya sin identidad», esta lucha no es para una bruja restringida por la maldición de nacimiento, en definitiva debe correr justo ahora.

Lyrias se apresuró a buscar un papel para escribir: “No deseo seguir”, la letra fue desordenada pero firme, no desea seguir con esto, quiere huir.

Tristán dio un suspiro y negó, el ambiente se sintió pesado entre ambos, a Lyrias no le importa, un lobo la tomó de una manera tan salvaje que solo desea huir y meterse bajo una piedra toda su vida.

—¿No lo sabes? Por supuesto que no lo sabes, nunca te enseñaron, esta era de matriarcas es una puritana que no entrena a sus brujas para los duelos —se lamentó Tristán —. Estamos en un su formación, no podemos salir de esta ciudad, esa cosa es muy antigua, tal vez más que yo. Quiere matarnos, a ti, a mí y a tu amigo con sangre de patriarca.

Lyrias se descolocó, ¿eso es verdad o solo una medida desesperada para retenerla en su plan? Su instinto le dijo que Tristán no le mentía, aún así tomó sus pertenencias e intentó salir en la noche huyendo con Tristán en su bolsillo quien protestaba y lanzaba mordidas al aire, anduvieron por horas en el camino cubierto de nieve siempre acabado en el mismo lugar: Las puertas del castillo.

—¡Tú! ¡Chico, vuelve adentro! —gritó un guardia y Lyrias regresó al interior donde fue burlada por la cabeza de Tristán Rogare, se sintió una gran derrota, ¿está atrapada en este castillo mientras desata una lucha de influencias con una bruja antigua a muerte?

¡Perderá! Son una cabeza parlante, un semi brujo adicto al veneno del Finger negro y una bruja muda.









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Me encanta la pareja de Cregan x bruja tonta, pero creo que la bruja tiene muchas razones para odiarlo.

La bruja cobarde (Cregan Stark) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora