Capítulo 35: Sara Nieve.
“Ella me agrada, posee un aroma muy similar al de él, debe ser una buena mujer si huele como él”.
Luego de despertar se sintió en una esfera aislada, nadie habla con ella pero todos son amables, la atienden como si sus cabezas dependieran de ello.
Puede oír rumores muy cortos por parte de los aprendices: “Los Velaryon están furiosos con Lord Stark por no haber protegido a lady Velaryon, su padre exige que se haga responsable”.“¿Hacerse responsable?”, a de ser alguna tradición donde el hombre toma por esposa a la chica que deshonró, Lyrias sabe que ese mujer que estuvo en Winterfell no era la verdadera Abilysa Velaryon sino una bruja, la verdadera chica quizás fue tirada sin recuerdos por algún pueblo donde vivió mil penurias de las que Cregan Stark no es responsable. Deseó que él salga del asunto lo más limpio posible, de solo imaginarlo casado por la fuerza por un error como ese le da un sentimiento incómodo.
Conforme pasaban los días Lyrias se sentía cada vez mejor, el mismo maestre Kevan volvía a revisar la herida y quedó asombrado al notar la rápida curación, la joven sabe que esto no es gracias a sí misma sino a esa energía ajena la cual se hace cada vez más presente, en espacial cuando el hombre Stark se acerca para hacerle compañía por unas horas antes de irse.
«Se ve mal pero finge estar bien, una batalla, un ataque sorpresa a su castillo y una demanda por parte de la familia Velaryon. Todo junto le quita el sueño, aunque es fuerte, podrá superarlo. ¿Será que perdió la confianza en sí mismo?».
La energía fue tomando forma, ahora es una criatura que puede dar quejidos lastimeros cuando el hombre se marcha y puede saltar de alegría cuando vuelve. Como ahora que la cosa comenzó a saltar cual loca al verlo ingresar a la habitación donde Lyrias está recluida para su sanación, el hombre parecía cansado pero aún así se acercó con gentileza para verla con emoción en esos orbes grises, le gustan mucho esos ojos, el color le recuerda al cielo nublado.
Esa capa de piel pesada y sus botas creando el ruido sordo contra el suelo la pusieron tensa, aunque la criatura este extasiada por tenerlo cerca.
«Acaso... ¡¿fui poseída?!», se preguntó sujetando su vientre, justo donde la energía viajó esperando en silencio como un buen cachorro, el toque no se hizo esperar donde la criatura se derretía por la atención, dio vuelcos en su lugar animada. Sin duda fue poseída, es un espíritu metido en su cuerpo el cual busca la fuerza del lobo, ¿pero para qué? ¿Planea como Abilysa Velaryon?
—Ya estás mejorando —dijo el hombre, su mano frotó el lugar en su vientre, Lyrias miró esa mano intrigada —. ¿Te molesta que te toque? —preguntó, no se detuvo, metió su mano bajo la camisa para acariciar la piel —. Muchacho, tú también eres fuerte —felicitó, la sonrisa débil floreció en el rostro desgastado del hombre.
«¿A quién le habla? ¿Él también puede verlo?», es imposible, los espíritus malignos solo pueden ser vistos por brujos, este hombre no tiene que poder percibir la posesión.
Cuando logre escapar de Winterfell buscará a Tristán Rogare y le pedirá ayuda, de seguro se encuentra con Johaan Blackwood tramando la caída de la bruja, esa formación quedó destruida, ya pueden dejar el lugar pero no ha hallado una oportunidad para salir del castillo, en su puerta hay guardias y los maestres vienen todo el tiempo para revisar su salud, sin mencionar a los aprendices revoloteando como polillas. Está custodiada cual cofre de tesoro, pero ella no tiene monedas de oro en su interior solo un demonio que tiene que exorcizar.
¿Desde cuándo es tan importante para Lord Cregan Stark? Se sintió como una preciada joya, alguna joven dama noble, pero es una bruja viciosa, no hay comparación.
—Mi Lord —llegó un guardia y Lord Stark volteó quitando su cariñosa mirada de la joven —. Alyn Velaryon envío un cuervo.
“Velaryon” de nuevo, comienza a preocuparse, Lord Stark asintió y el guardia se marchó. La mano amasó en su piel en círculo, la gusta hacer eso, es algo que lo calma ante tanta presión. Lyrias extendió su mano y peinó el cabello el cual parecía algo descuidado, para nada arisco se inclinó hacia el toque de la joven.
—No te preocupes por eso —le dijo con un tono tranquilizador, apretó los labios, claro que ella se dio cuenta que es algo para preocuparse —. Tú solo debes concentrarte en recuperar la salud, una vez que estén fuera de peligro tendremos una conversación apropiada —se levantó para irse, tiene una reunión importante con Alyn Velaryon —. Pero quiero que sepas: te prometo, todo estará bien para ambos —Se inclinó para darle un beso en la frente, Lyrias sintió su intención transmitida, una ola cálida.
Lord Stark se la pasaba diciendo cosas extrañas, no tenía mucho tiempo, siempre iba y venía rápido casi tropezando con sus propios pies pues tenía a todo el castillo y Lores pisándole los talones, cree que en cualquier momento se cansará y hará algo extremo como encerrar a la gente.
Por otra parte, “para ambos”, ¿él se refiere a ella y él? Quizás es su agradecimiento por haberle advertido del vino envenenado, Lyrias recordaría a alguien si la salva de veneno. Cuando esté sana podrá simplemente marchar dándole las gracias al hombre, es reticente, le gusta estar así: esperarlo, que él se preocupe por ella y se moleste en hablarle aunque sepa que ella es muda.
«Estoy siendo egoísta», ya debería haberse ido, alargó las cosas y le puso la carga del agradecimiento a Lord Stark, él no necesita que le pongan más cargas sino que se las quiten, su cuerpo ni siquiera sirve en este momento para aliviar su tensión dándole sexo. Pensó en la posibilidad de enviar a una muchacha atractiva a reemplazarla, sería lo justo, aunque no se tomará tal libertad. Lo mejor es solo tomar sus cosas y partir lo antes posible.
La puerta volvió a abrirse y una mujer entró con una bandeja en la mano, cojeó un poco, tiene herida una pierna, por el aroma es quemadura.
—Buenas tardes —saludó, Lyrias levantó la mano en respuesta, ese es su “hola”.
La mujer era alta, de cabellos castaños, unos ojos claros muy similares a un azul con motas grises, Lyrias se quedó quieta ante la mujer quien ofreció un cuenco con un líquido que olía dulce, de pronto recordó el aroma a veneno y cerró la boca fuerte.
—Abre —pidió, parece más una orden que una petición.
Tuvo miedo, ¿ella quiere envenenarla? ¡¿Eso es veneno?! Prácticamente la obligó a beber, al instante el sabor a jugo de frutas exprimidas la hizo desistir y bebió todo muy gustosa, es solo jugo, la mujer es tosca de naturaleza.
—Bien hecho —dijo la mujer, ahora que la puede ver bajo la luz que se cuela por la ventana se parece un poco a Lord Stark —. Ahora que estás en estado es importante que te alimentes bien, debes recuperarte apropiadamente. El humor de mi hermano depende mucho de como sanen tus heridas.
«¿Estado? ¿Qué estado?», la energía dio un quejido, él puede saborear el jugo, le gustó mucho y quería más. Ella dijo “hermano”, recordó un perfil que vio hace mucho caminando al lady de Abilysa Velaryon.
«¡Es Sara Nieve!», no solo se parece a Lord Stark, es su hermana. Lyrias se preguntó qué hacía la hermana del señor del castillo alimentandola en la boca, ¿acaso todos enloquecieron? La cuchara se acercó de nuevo y no dudó el abrir la boca. Los norteños son gente extraña, solo por advertir de un veneno envió a su hermana a darle comida en la boca, algo muy excesivo si se lo preguntan, aún así no puede negarse pues es delicioso y también la actitud de la mujer no deja lugar a la negación... Tan parecida a su hermano, Lyrias la miró con cariño y Sara se incomodó.
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Aclaro que sara no está siendo mala con Lyrias, solo así es su carácter y nadie la envió, ella quiso ir a cuidar a la madre de su sobrino (el futuro Lord) por su cuenta.
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La bruja cobarde (Cregan Stark)
FanficLyrias desea levantar la maldición que tiene en su cuerpo: Es muda, los espíritus malignos la persiguen. No es su naturaleza ser muda, al ser proveniente de una larga línea de brujas la maldición se posó en su cuerpo impidiendo su voz, pero hay una...