Capítulo 7: Lord Stark está aquí.
“Cuando él se acerca es como si el aire pesara, todos callan con solo su presencia y cuando se va quieren besar su sombra... Es más magnífico de lo que predije”.
Winterfell es un lugar enorme con grandes torres alzadas al cielo y una capa de nieve pesada, Lyrias se reunió en el patio del lugar junto a los otros jóvenes. La mayoría fueron reclutados para la guardia nocturna, ella realmente quiere ver ese muro que causa tanto revuelo aunque no podrá hacerlo al final pues ya fue dada su misión de escudero.
«¿Qué es un escudero en primer?», cree que una especie de sirviente pero con menos paga y más estatus, no quiere ni lo primero ni lo segundo. Realmente desea solo quedarse cerca de los lobos, robar el corazón del animal y huir a un lugar más cálido.
La nieve es hermosa un momento, luego se vuelve un infierno congelado.
—En fila, en fila —ordenó con rapidez del hermano de la noche, los puso a todos firmes en fila, Lyrias se paró al lado de su amigo quien también parecía expectante.
Alguien se acerca, Lyrias vio el aire y el aroma territorial la hizo estremecerse. Oyó las pisadas junto con el carraspeo del suelo por las cuatro patas de un animal, en lo alto se paró una figura que dejó a todos temblando.
—Es Lord Stark y su lobo —dijo por lo bajo un joven con pura admiración, Lyrias llevó también sus ojos a lo alto del balcón y pudo apreciar una imagen magnífica.
Quedó con la boca abierta y un sentimiento de terror: «¡Tiene un lobo gigante! ¡¿Ese es el lobo Huargo?!», un hombre con un animal a su lado los examinó, él también es enorme en tamaño aunque por la distancia no puede ver con claridad el rostro.
«¿Por qué Tristán no me advirtió que ese animal tenía el tamaño de un oso?», no es un perro en lo absoluto sino una bestia aterradora con aroma a sangre y ojos tan intensos como los de su amo.
Ese hombre es Lord Cregan Stark, señor del Norte y guardián del muro.
Solo puede saber que su aura tiene un poder abrumador el cual la dejó temblando, la cabeza oculta de Tristán Rogare apretó los labios evitando lanzar sonido alguno, ¿también tiene miedo?
Ese animal es tan grande que duda mucho que ella puede arrancarle el corazón, sería más sencillo usar veneno, aunque el solo pensarlo también le dio terror, de seguro su cuello cabe en esa mandíbula.
El animal olfateó en el aire y su dueño le prestó atención acariciandole las orejas, Lyrias supo al instante: “Él sabe oír”, de pronto las palabras de Tristán cobraron peso, los hombres del norte son más lobos que hombres.
Una divina conexión reforzada por magia antigua, ¿de verdad existen los cambiapieles? Nunca vio uno, solo leyó en la biblioteca en sus ratos libres algunas curiosidades del mundo más allá de la isla Kahil.
El hombre llamó al hermano de la guardia nocturna y este avanzó con la frente firme hasta subir al balcón, no habló en voz alta sino que le susurró algo. La figura con su tapado de piel se marchó dejando un aire incómodo, varios respiraron aliviados y la misma Lyrias dio un suspiro.
—Johaan Blackwood, Edward Karstark y Flyn Tarly —llamó a tres jóvenes los cuales pasaron al frente, el mismo Johaan se vio algo confundido y se puso al lado de su silencioso amigo Edward Karstark.
Solo ellos tres quedaron del grupo, los demás deben seguir su recorrido hasta el muro de hielo, Johaan estaba con sus ojos perdidos.
—Yo debo ir al muro, señor —le dijo al hermano de la noche —. Para eso fui enviado, Lord Blackwood...
El hermano de la noche levantó la mano para que callara, Johaan guardó silencio.
—En esta tierra norteña la última palabra la tiene nuestro Lord, el guardián del norte desea que te quedes como escolta en el castillo, ¿no estás feliz acaso? No todos tuvimos esa suerte —sentenció agrio el viejo, se acomodó su capa y guió a los que quedaron a su nuevo deber: Proteger el muro para toda la vida.
Los montañeses se fueron ese día, dejaron a tres jóvenes muy desconsolados allí.
Pudo ver las dudas en el rostro de Johaan Blackwood, se preguntó qué lo afligia tanto si quedarse es mejor que ir a luchar con salvajes, ¿será que él quería ir? Le tocó el brazo para llamar su atención, él agitó la cabeza saliendo de sus pensamientos para ver su amigo con el rostro preocupado.
—No te preocupes, hermanito Edward —dijo con su sonrisa aunque ahora más descolocada —. Es una bendición, ni siquiera quería ir a ese muro.
El llamado Flyn Tarly no parecía sorprendido, el niño tenía una expresión todo el tiempo de desinterés y algo de asco. Se preguntó qué hacía un niño tan mimado en el norte, de por sí no podía hacer sus votos con la guardia por su edad, nunca le tuvo miedo al muro ya que estaba de alguna manera protegido.
Eso no quita el hecho que este aquí en Winterfell donde el gua se congela en los vasos y las personas les lanzan malas miradas, el niño fue llevado con un caballero al cual también parecía ya conocer.
—Bien, solo somos nosotros dos entonces —dijo resignado Johaan, como un mal augurio del cielo comenzaron a caer copos de nieve.
Les espera una brutal temporada en el castillo de Winterfell bajo el yugo norteño, ambos se miraron un segundo para luego entrar guiados por los sirvientes, ahora no son diferentes a ellos.
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Estoy escribiendo los capítulos rapidísimo para llegar a la parte +18 y poder usar un meme 😭 no tiene sentido si lo uso antes.
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La bruja cobarde (Cregan Stark)
FanfictionLyrias desea levantar la maldición que tiene en su cuerpo: Es muda, los espíritus malignos la persiguen. No es su naturaleza ser muda, al ser proveniente de una larga línea de brujas la maldición se posó en su cuerpo impidiendo su voz, pero hay una...