Capítulo 29: El día que recibió el disparo

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Capítulo 29: El día que recibió el disparo.

“Ey, los muchachos lindos no lloran”.

El día que hirieron de muerte a Lyrias de Kahil hubo una tormenta que comenzó esa mañana, la nieve cubrió el paisaje de los jardines e impidió el paso en los caminos, es peligroso salir con este clima, aún así tres brujos caminaron entre la lluvia blanca cubiertos por sus capas oscuras.

Lyrias vio hacia atrás donde un asustado Johaan seguía el paso, los tres salieron por una puerta trasera dando al bosque blanco, los arcianos se mecían al paso del fenómeno: Una bruja maldecida de nacimiento, un joven con sangre de los antiguos patriarcas y la cabeza disecada solo viva por la influencia de su alma.

Es el aquelarre liderado por Tristán Rogare, unos brujos despreciados y errantes.

El lugar del encuentro era un círculo en medio del bosque donde la nieve no parecía caer, es un círculo aislado reforzado por magia, Lyrias llevó en su mano la cabeza de Tristán la cual tenía en su aura un tinte desconfiado y agresivo.

Quizás son muy ingenuos al acudir a su encuentro, pero realmente no pueden deducir qué pretende está criatura cambiaformas de los hombres de Winterfell.

La figura en el círculo de la mujer resaltó por su cabellera blanca y esa curvilínea cintura, Johaan se detuvo: “¿Lady Velaryon?”, preguntó sin poder procesar la situación, ante él la mujer con el rostro de Abilysa Velaryon se dio vuelta con ese aire fresco y hermoso, su vestido siempre blanco inmaculado.

—Presentate tal cual eres ante tus invitados —habló firme Tristán, la mujer sonrió y su lindo rostro se fue transformando en una cara arrugada hasta parecer derretida, tan vieja que puede ser solo hueso con una tela fina encima.

Johaan dio un paso atrás asqueado y sorprendido, Lyrias se mantuvo tranquila en el exterior aunque por dentro no está mejor que el Blackwood.

«Incluso dentro del círculo de paz puede hacer sentir su presencia... es... aterradora». Un hechicero de ese nivel no puede pasar desapercibido en el mundo, ¿de dónde proviene esta cosa? La bruja se mantuvo a unos pasos de los recién llegados, los examinó uno a uno posando al final sus desgastados ojos en Lyrias.

—Es un honor que hayan acudido a mi encuentro cuando ya he sido derrotada —dijo la bruja, tenía una expresión que no parecía agradecida sino muy maliciosa.

«¿Ya fue derrotada?», la formación continua sobre sus cabezas y el Finger crece negro en Winterfell, ella no retrocedió ni un centímetro por más de “estar derrotada”, tampoco sabe a qué se refiere.

—Si lo sabes ya, bruja —retó la cabeza moviéndose en las manos de Lyrias —, ¿qué sigues haciendo aquí? Toma tus pertenencias, tu piel flácida y lárgate o pereceras.

Las amenazas de Tristán no hicieron efecto alguno en la bruja, ella dejó de prestar atención a Tristán y se dirigió a Lyrias, dentro del círculo no pueden lastimarse entre sí, es el punto muerto para ambos bandos, la bruja solo acarició el aire que rodeaba a Lyrias.

—Pequeña bruja —llamó la voz como lija, demasiado vieja y áspera —. Me ganaste, lo admito, pero esto no tiene por qué ser una lucha entre hermanos.

—¡No somos hermanos! —exclamó Johaan, estaba tenso por la cercanía que tenía Lyrias y la criatura.

«¿Yo le gané?», se preguntó con asombro, la bruja vieja se acercó rodenadola apartando así a Lyrias de Johaan.

—Claro, me ganaste —respondió como si hubiera escuchado sus dudas —. Ah, supongo que la belleza de la juventud siempre será preferida por los hombres como ese. Tienes un cuerpo tan pequeño y aún así lograste que siembre, eso no pude predecirlo.

La bruja cobarde (Cregan Stark) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora