Capítulo 16

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- ¿Dije algo malo? - preguntó George ante la repentina huida de Chris.

Maldije internamente, su presencia no ayudaba en nada. Cuidadosamente se acercó y me tomó de la mano.

- Tengo que disculparme muñeca, por lo que pasó anoche, la verdad es que nunca me había pasado. - hizo una mueca - me siento avergonzado, debes creer que soy un viejo inapropiado, ¿hmm?

Y por más que quería terminar con esta farsa y huir de esta maldita mansión, no podía culpar a George de algo que yo misma había causado, un engaño de el que él mismo era víctima.

- Está bien, no te preocupes. También estaba cansada.

Guió la mano que sostenía la mía para llevarla a mi mejilla - Me gustaría verte alguna vez más, sin restricciones, sin cuestionamientos. Cuando alguien me interesa, es casi imposible ignorarlo, y tú sabes lo que hiciste: Llamaste mi atención de una forma que hace mucho nadie lo hacía.

Claro, ¿Qué podía ser más cliché, sino que el hombre que era parte de nuestro plan sienta más que un simple interés por mí? definitivamente yo era una gran actriz.

- Yo... - pensé una respuesta coherente - no sé qué decir, me siento halagada.

Sumó su otra mano a mi mejilla, acunando mi cara con ambas manos.

- De hecho, ¿Sabes qué? Tengo una fiesta elegante en una semana, necesito una acompañante tan bonita como tú. - murmuró -Si, no me mires así, es una invitación, ¿Qué piensas, Hanne?

Esto era indudablemente lo que me faltaba, aunque pensándolo bien, quizás para la semana que viene yo ya no estaba en Los Ángeles y no tendría por qué preocuparme.

- ¿La semana que viene? - cuestioné nerviosa.

Pronto, la interrupción que necesitaba llegó en forma de mujer, y qué mujer. La impresionante Julia Ripley se acercó a su padre con pasos rápidos, George se alejó de mí. Ella me miró de arriba a abajo, desinteresada, pero se concentró en su padre. Me dio la impresión de que no le sorprendía en lo absoluto los affaires de su padre.

- Hola. - dijo con falsa amabilidad.

- Hola. -contesté. La enemiga.

Agradecí que cuando ella fue de visita a Rhode Island no tuvo contacto conmigo, es decir, no me conoció. Distinta es la historia con Jenna, ya que Chris las presentó.

- ¿Podemos hablar unos minutos? - preguntó - Es urgente.

Él asintió - Por supuesto cariño, espérame en la sala. Dos minutos.

Seguí con la mirada a Julia, que se alejó de nosotros. George volvió hacia mí.

- Lo siento nena, no es un muy buen día. ¿Crees poder esperarme y luego...?

Negué - No te preocupes, de todos modos yo ya tenía que irme.

Se acercó y me besó la mejilla. Qué incomodo.

- Voy a llamarte, en serio voy a hacerlo. Tienes algo Hanne... tienes algo.

La forma en la que lo repitió me provocó escalofríos: ¿Y si sospechaba algo? ¿Y si sabía que yo había tomado la falsa personalidad de Hanne para engañarlo?

Todo estaba mal, y sentía como poco a poco estaba perdiendo la cordura.

Salí de la mansión rápidamente, tenía muchas cosas que hablar con Melvin y además pensar en qué debía hacer con respecto a Chris. Finalmente lo había visto, sí, pero el contexto no fue el indicado y ahora él pensaba cualquier cosa sobre mí, además de que ni siquiera tuve la oportunidad de hablar con él.

Caminé por la calle, me detuve en el momento que tuve la sensación de que alguien me estaba siguiendo, me di vuelta, pero no había nadie, suspiré pensando que solo estaba paranoica.

O quizás no.

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