Capítulo 19

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- Gracias, en serio, por acceder a verme otra vez.

Parte del plan era salvar a Chris, pero si Chris no quería escucharme la situación iba a ser muy complicada. Usé a Dorian de mensajero, en este caso, para encontrarnos en una cafetería.

No lucía nada feliz, y eso hacia que mi corazón se estruje.

- ¿Qué sucede?

- Vine hasta aquí porque estoy preocupada por tí, digo, tu visita a Los Ángeles, todo el asunto con Julia...

Tomé aire, no tenía idea de como poner en palabras todo lo que tenía que decirle.

- ¿Qué pasa con mi novia?

Mi novia.

- Creo que su familia es peligrosa, que los Ripley son peligrosos.

Se me quedó mirando, había algo en Chris que se me hacía irreconocible. No parecía él, tenía otra expresión en sus ojos. No me miraba con amor.

- ¿Y en qué te basas para decir eso? - preguntó frotándose el rostro - Porque esto es muy complicado, Beth. Apareces de la nada, te involucras con George y me dices que estás aquí para "salvarme" de ellos.

Negué - Si piensas que tuve algo con George Ripley estás equivocado, simplemente lo usé para acceder a la mansión-

Me detuvo con un tono frío.

- Beth, no me asusta el hecho de que te involucres con él. Me asusta mas ponerme a pensar en que hiciste todo esto para llegar a mi.

Mi corazón se detuvo, no había vuelta atrás, me veía como una loca: ¿Cómo no lo pensé antes?

Me concentre en la taza de café frente a mi.

- Julia es mi novia - agregó - y confío en ella, no sé realmente si hay algo mal con su familia, pero sé muy claramente en quien puedo confiar.

- ¿La amas? - pregunté en voz baja, sin ningún pudor, pues ya había perdido todo tipo de dignidad.

- La... La quiero mucho, sí. - hizo una breve pausa - No sé si algún día voy a quererla como te quise a ti, es otro tipo de amor. Pero estoy intentando seguir con mi vida, no me hace bien que estés aqui.

- Lo siento - susurré visiblemente afectada por sus palabras.

Estaba tan sumergida en mi propio egoísmo que no me di cuenta que había una gran dosis de verdad en lo que me estaba diciendo. En estos momentos odiaba tanto a Melvin por convencerme de venir aquí, pero ya no tenía sentido, ya no había a quien culpar.

Con duda tomó mi mano y la acarició, eso me hizo sonreír débilmente.

- Vuelve a Rhode Island, ¿Si? Vive tu vida, eres hermosa, deja de estar pendiente a mi. Nos está lastimando, y más de lo que crees, es muy difícil vert así.

- Ten cuidado Chris.

- Si yo llegase a estar en peligro, voy a arreglarme, en serio, no te preocupes.

Quise decir un millón de cosas más, quise detallar cada prueba que tenía de los Ripley, incluyendo el apoyo de Dorian, pero me di cuenta que sobraban las palabras. Y que él no quería escucharlas.

- Está bien - dije resignada - Y lo siento, realmente no quería quedar como una loca frente a ti. Es solo que no puedo evitar preocuparme.

Negó - No te preocupes. Nos vemos, Beth.

En ese simple saludo volvió la ternura de Chris, la que yo conocía, a la que yo me había acostumbrado.

Antes de irse me miró una vez más.

- ¿Jenna sabe que estás aquí?

Mierda. Me había olvidado de eso. Jenna y Chris eran amigos: ¿Y si le decía donde estaba?

- No - dije con un destello de pánico - Por favor no le digas, está en su luna de miel, no quiero arruinar nada.

Frunció el ceño pero finalmente accedió - Está bien, olvidaré que te ví aquí.

Y con eso, se fue. Apoyé mi frente sobre mi mano. Yo no quiero olvidar nada, Chris.

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