Capítulo 46

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El avión se estaba llenando con cada pasajero que subía, las azafatas caminaban por los pasillos asegurándose de que todos tengan sus cinturones de seguridad puestos.

Detrás nuestro, Jenna y Cillian hablaban sobre temas triviales y de vez en cuando compartían saliva. Si... No me acostumbro a los ruidos de besos de mi hermana y su agradable esposo. Cómo sea, volví a Chris, que estaba sentado a mi lado y tenía los ojos entrecerrados.

- ¿Necesitas algo? - pregunté - quizás alguna almohada para tu cuello, o... - miré su camisa, que sobresalía un poco por la venda que tenía sobre su piel. -puedo ayudarte con el vendaje, quizás arreglarlo  

Sonrió negando - Estoy bien Beth, en serio.

Entrelazó sus dedos con los míos y eso me hizo soltar un suspiro, como una tonta enamorada.

- ¿Te pone feliz volver a Rhode Island?

- Créeme cuando te digo que nunca estuve tan feliz de volver a trabajar 12 horas y hacer esas absurdas horas extras para tener unos dólares extras que ni siquiera necesito - suspiró contento - Y estar contigo... Si...

Evite la última parte porque sabía que si seguía con el juego romántico íbamos a terminar más dulces que nunca.

¿Qué iba a pasar con Chris? No nos habíamos vuelto a besar después de esa vez en el hospital, nuestro trato era diferente, sí, pero no había nada que diga "Estamos de vuelta"

- Bueno, recuerda que el medico dijo que aún necesitabas unos días de baja para recuperarte al 100%. Estarás cada vez mejor.

- Si, supongo que voy a tener que acostumbrarme a esa frase, sé que Jenna, mi hermana y tú van a repetirla mucho en este tiempo.

Sonreí negando, inmediatamente la azafata anunció el inminente despegue del avión. Aproveché para mirar por última vez el paisaje del aeropuerto, no podía creer lo que había sido nuestra estadía en Los Ángeles. Una completa locura.

Miré a nuestro lado, Dorian, quien tenía unos auriculares gigantes sobre sus oídos, me sonrió y Melvin estaba distraído leyendo un libro. Golpeé su hombro delicadamente.

  - ¿Como estás? - pregunté. No habíamos tenido realmente mucho tiempo para hablar.

Al final, Percy había tomado la decisión más cuerda de no escapar así porque si a otra parte del país y enfrentar los problemas con su familia. Esta vez, tomando también la voz de su madre. Sabía también que Melvin estaba contrariado por esta decisión, pero que iba a apoyarlo en todo.

- Bien, supongo que todo está bien. Percy va a estar bien y cuando esté listo va a venir a vivir con nosotros, o al menos cerca de nosotros. Estará bien.

- Claro que sí, ya verás como de a poco todo vuelve a su lugar.

Asintió, finalmente el avión despegó y cerré los ojos sintiendo la sensación de vértigo familiar en mi estómago, todavía la mano de Chris apretaba la mía, y la verdad, se sentía como todo lo que yo necesitaba en este momento. Me relajé y apoyé mi cabeza sobre el asiento del avión.

Casi cuatro horas de vuelo. Pero estaríamos en casa. Finalmente, en casa. ¿Qué más podía pedir?

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