- No entiendo por qué accediste a ir a esa estúpida fiesta, ya no le debes nada a Ripley, no cuando estamos armando las valijas para irnos. - dijo señalando nuestro equipaje.
- Lo veo como una oportunidad para despedirme de Dorian, y agradecerle por mantener el silencio.
- A Dorian podemos verlo en cualquier momento antes de irnos.
Suspiré, sabía que a Melvin no le iba a gustar esta idea, de pronto los roles estaban invertidos. Pero también tenía muy en claro que si le decía la verdad, que Percy podía estar en esa fiesta, quizás se precipitaba y hacía algo de lo que se arrepintiera.
- Solo quiero hacerlo, ¿Está bien?
- No quiero que te sientas obligada nada.
- No me siento obligada, no te preocupes. Estaré bien.
Mis palabras parecieron convencerlo, sonreí con calma. Terminé de arreglarme y exactamente a las ocho un chófer me esperó fuera del hotel.
El lugar de la fiesta no era precisamente la mansión Ripley, sino un salón de eventos que estaba lleno de invitados. Esto no era una reunión privada en lo absoluto.
Caminé con timidez hasta que di con George a lo lejos, sus ojos se posaron en mi rápidamente y sonrió.
- Viniste, estás muy hermosa. - besó mi mejilla y puso su mano posesivamente sobre mi cintura. - Ven, un par de amigos estarán ansiosos de conocerte.
Esos "amigos" me miraban nada más ni nada menos que como el accesorio de George. Me daba asco, pero tenía que disimular, era solo una noche.
Chris no estaba a la vista, lo cual me resultaba muy extraño teniendo en cuenta que si había visto a Julia.
En un momento George se apartó de mi y tuve la oportunidad de ver a Dorian, que estaba con un comunicador y probablemente era el que controlaba el evento.
- ¡Dorian!
- ¡Beth!
- ¡Te estaba buscando! - dijimos en perfecta armonía, al mismo tiempo. Ambos reímos por eso.
Me acerqué y lo abracé sin pensarlo, él devolvió mi abrazo.
- Lamento mucho haberle revelado a George tu paradero.
- No te preocupes - negué separándome de él - En realidad lo encontré como una oportunidad, a George se le escapó que sus dos hijos vendrían, Percy debería estar aquí.
El asintió - Si, está por aquí. ¿Lo reconocerias?
- Melvin me mostró una fotografía.
Dorian levantó la vista y sus ojos se abrieron, tomó mi brazo y disimuladamente señaló a una esquina.
- Ahí está - susurró. - Ve por él.
Levanté la mirada haciendo dónde Dorian me señaló y ahí lo ví, tenia una copa de champagne y miraba a todos con cara de odio.
Si, parecía casi tan simpático como Melvin me lo había descrito.
- Será mejor que vaya.
- Suerte - sonrió - Cuídate, ¿Sí?
- Lo haré. - contesté con una sonrisa.
- ¿Beth..?
Me di vuelta con duda.
- ¿Que sucede?
Me miró con una sonrisa familiar. Negó.
- Nada, ve por Percy, antes de que se escape de esta fiesta.
Quise decir algo más pero entendí que tenía que acercarme a Percy antes de que lo vuelva a perder.
Caminé entre varias personas hasta llegar a él, levantó su mirada con desinterés.
- Hola - dije nerviosa - Soy... Beth.
No tenía sentido usar a Hanne para esto, de todos modos él pronto sabría que era Beth.
- Se quién eres - dijo seco.
Vaya, eso sí me tomó por sorpresa.
- Ah... ¿Si?
- Si - dijo seco - eres una de las prostitutas que mi papá contrata para meterle su flácido pene pensando que eso te satisface, cuando en realidad probablemente solo estás aquí por un par de dólares como todas las demás.
Ouch. Buen comienzo.
Esto sería difícil.
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Somebody to love 🫀
Romance↬Secuela de Rhode Island y Daylight. En el corazón de la sociedad americana, el apellido Ripley es un susurro de terror, un nombre que evoca miedo y sumisión. Melvin Grace ha descubierto el oscuro secreto que se esconde detrás de esa familia, una ve...