Somebody to love 🫀

Capítulo 43

Situaciones desesperadas implican decisiones también desesperadas, pero en ningún momento creí que estaría en esta situación, rogándole a la mismísima Julia Ripley que me ayude.

El plan era simple, pero nadie lo sabía, excepto yo. Si George había participado en la compra de Dorian cuando nació, tenía un papel, algo que lo acredite, algo que nadie podía ver. ¿Y dónde estaría? Simple, en su casa, en su escritorio.

- Gracias por ayudarme con esto - murmuré cuando me abrió la puerta.

- Si, como sea. Siento que tengo cuentas pendientes con Chris y que ayudando a su amiga al menos lo estoy ayudando. Aunque te advierto, no vas a encontrar lo que buscas ahí.

Entramos al escritorio de George. Era lúgubre pero extrañamente hermoso y terrorífico, las paredes pintadas de un color carmesí.

Julia miró el reloj - Bien, mi padre tiene práctica de paddle hasta las 17.30, tienes media hora para buscar ese papel. No más, así que apúrate.

Asentí y un poco nerviosa por estar revolviendo entre pertenencias que no eran mías, comencé a buscar algún papel. Sabía que debía estar aquí. Dorian me lo había insinuado en nuestra última conversación: Los papeles de "adopción" no estaban en poder de su madre y, excepto que su padre muerto se los haya llevado a la tumba, los tenía que tener George.

Me tomaron casi 20 minutos dar con una caja que tenía papeles con el sello de distintos hospitales, si bien me congelé al darme cuenta, la desesperación fue mayor y empece a buscar el papel.

Hasta que lo encontré. Leí perpleja toda la información: Jasper Tom Butler. 16/02/2004. Padres adoptivos: Marie y Ryan Weeks.
Aunque la información era impactante, más aún fue ver la foto que venía junto al expediente, era Dorian, o Jasper de bebé. A su lado, una bebé que estaba tachada, yo.

Dorian era Jasper, y esto lo confirmaba.

- Aquí está. - dije casi en un susurro.

Julia frunció el ceño y se acercó a mi, para leer el expediente.

Y aún peor era ver la cantidad de expedientes que había dentro de la caja, ¿A cuántos bebés había robado y vendido este hijo de puta?

Julia no dijo nada, miraba todo con una expresión que no podía descifrar. Finalmente carraspeó.

- Bien, ya tienes lo que quieres, será mejor que te vayas antes de que...

No pudo terminar de decir la oración, porque la puerta del estudio se abrió y por ella entró George. Se quedó atónito al vernos, pero pronto pareció entender la situación cuando vio los papeles en mis manos.

Se dirigió a su hija - ¿La dejaste entrar tú?

- Yo...

- Ni siquiera contestes, eres una idiota. - me miró - ¿No te basta con todos los problemas que estoy teniendo con tu ex noviecito?

Julia resopló - No cambia nada. Ella solo quería los papeles por su hermano biológico, y vaya, que sorpresa, ¿Verdad?

George hizo una pausa.

- ¿Sabes quién es ella, no? - preguntó irónicamente - Porque quizás no sepas la historia de Hanne- Beth. Ella es la ex novia de Chris también, y ahora se van a ir y van a vivir su amor, ¿Lo sabes, o no?

Las palabras de George parecieron enceguecer a Julia, que me miró atónita.

- ¿Qué?

Se acercó a su hija y le acomodó el cabello.

- Así es nena, ella no solamente se burla de ti estando con Chris, sino que también te usa para conseguir lo que necesita. Para escabullirse como una rata sobre mis cosas. ¿Y tú lo permites? - negó decepcionado - Asi no te crié.

Los ojos de Julia estaban muy abiertos mientras me miraban, irradiaba ira. Lo que estaba haciendo George estaba funcionando perfectamente.

- No lo escuches - pedí - no es así..

- ¿No? ¿Y como es? - preguntó él sonriente.

Su sonrisa creció cuando Julia se acercó a mi, estábamos frente a frente, apreté las hojas del expediente de Dorian que estaban en mis manos.

Julia abrió la boca para hablar.

Y pensé alguna posibilidad en la que yo no terminara lastimada después de esto.