Capítulo 29

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Cómo les había anticipado a Percy y Melvin, una tarde después de nuestra conversación y plan sobre el escape, me reuní con Dorian. Aún necesitábamos a nuestro aliado dentro de la mansión Ripley, y a pesar de las constantes desconfianzas de Percy, yo confiaba en él.

- ¿Entonces ya tienen los pasajes de avión? - preguntó sorprendido.

- Si, tenemos todo. Percy y Melvin quieren hacer las cosas lo más rápido posible antes de que George sospeche.

Me miró con duda.

- ¿Crees que él no sospecha nada?

- ¿Qué insinuas?

- Es que... - hizo una pausa negando - No quiero preocuparte, pero George hace las cosas en silencio, si sabe algo de esto no es como que vaya a armar un escándalo público.

Había una gran porción de verdad en eso que estaba diciendo, y en realidad, era algo que ya nos preocupaba.

- Creo que Melvin y Percy tienen razón, deberían irse pronto. Es peligroso que sigan alargando esto. De todos modos, voy a estar atento a algún cambio, de hecho hoy tengo una reunión con George. Usualmente solo es para discutir reuniones y su agenda, pero si me dice algo, te lo diré, no te preocupes.

Sonreí,en cierto punto, aliviada por esa nueva información. Si había algo que tenía que hacer que cambiemos nuestros planes, sería bueno saberlo.

-¿Que harás con Chris? - me preguntó de golpe.

Suspiré. Chris era otra historia.

- No creo hablar con él, ya nos dijimos todo y si algún día voy a reencontrarme con él espero que sea cuando vuelva a Rhode Island. No así, no a escondidas como si estuviéramos cometiendo un pecado.- contesté -  Cometí un error en venir aquí por él, pero está bien porque mi amigo pudo rescatar al suyo.

Me miró un par de segundos - Crees que si vuelves a verlo una vez más va a retenerte otra vez aquí, ¿No?

Solté una risa ingenua - Por dios, Dorian. Ese es un remate que tranquilamente haría mi hermana Jenna. - tragué saliva y lo miré una vez más para contestar su pregunta- Si, es probable. No lo sé. Tendré tiempo de asimilarlo.

- Suerte con eso - bromeó.

Me detuve en él y lo miré.

- Gracias por todo lo que hiciste por mí, por nosotros, desde que llegamos. Pudiste habernos delatado desde un principio, ¿Sabes?

Negó - Ni lo menciones, no soy de seguir las reglas y las convicciones. Mucho menos las mismas que seguía mi padre, si estoy con los Ripley es solo por el dinero, nunca prometí lealtad.

- Aún así - agregué - Nosotros no tenemos nada para ofrecerte, y nunca pediste nada a cambio. En serio, gracias.

- ¿Sabes que lo hago por tí, no?

Esa confesión me dejó congelada.

- No me malinterpretes. Nunca tuve una vida social normal, ni amigos tan cercanos, ni primos con quien jugar, mucho menos hermanos, pero tú me caes bien. Me recuerdas a alguien, aún no lo logro, descifrar. Creo que en otra vida podemos ser buenos amigos o algo así - medio que bromeó.

- Oye, en esta vida también podemos ser amigos. A pesar de que vivimos a casi 5000 kilómetros de distancia - reí - Puedes visitarme algún dia en Rhode Island, conocer a mis amigas, a mis hermanos.

- ¿De verdad? - preguntó sorprendido.

- ¡Claro que sí! - contesté - Y podemos seguir en contacto, dudo que esto sea el final de todo.

- Me alegra que no lo sea.

Me miró con duda.

- ¿Podemos?

Abrió sus brazos tímidamente pidiendo un abrazo, sentí tanta ternura que ni siquiera di una respuesta, simplemente lo abrace.

La sensación que tenía era una que no  podía explicar con palabras, me sentía en casa, y no quería soltarlo. Pero confundía esa rara sensación, la evitaba, pensando que era amabilidad y contención.

Se separó y me tomó de los hombros mirándome.

- Haz un último baile como Hanne y sal de ese maldito lugar.

Somebody to love 🫀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora