Somebody to love 🫀

Capítulo 47

Llegamos a Rhode Island en la madrugada, llovía mucho y el avión tuvo problemas para despegar, aún así, sentí un alivio inimaginable. Cillian y Jenna nos dejaron a mí y a Dorian en casa, y ellos se fueron a la suya.

- ¿Con que esta es tu casa? - preguntó Dorian sorprendido mirando todo en el momento que prendí las luces.

Al menos tuve la decencia de no dejar todo desordenado cuando viajamos a Los Ángeles.

- Nuestra casa, querrás decir - me lancé sobre el sillón. Te extrañé, bastardo. - ¿Y? ¿Que te parece?

Se sentó a mi lado aún mirando todo bastante impresionado.

- Digamos que es enorme para una sola persona, incluso para dos, ¿De verdad viviste sola aquí por el último tiempo?

- En términos formales, si. Aunque Melvin estaba más aquí que en su casa - fruncí el ceño - Es complicado, porque al principio éramos Jenna, Jasper y yo, luego Jasper se mudó a Ohio con Ben y Jenna se casó con Cillian y se mudaron juntos, así que quedé yo. Es bueno que ahora vivamos juntos.

Asintió - Mierda, cumplí dos sueños en el lapso de unas pocas semanas. Encontré a una hermana y me fui a vivir con ella. -ambos reímos - ¿Y Chris?

Lo miré dudosa - ¿Chris? Bueno, Chris vive enfrente nuestro así que también...

- Sabes perfectamente que no me refiero a eso, no creas que no ví esas manos agarradas durante el vuelo. ¿Entonces van a volver, finalmente?

Mis mejillas se encendieron ante la -muy correcta- observación de Dorian. Lo único que pude pensar es que cuando Jasper y él se conozcan iban a encargarse de atocigarme con estas situaciones. Y ahora sería por dos.

- No lo sé - dije evitando mirarlo - No es tan fácil, no es como volver y ya.

- ¿Por qué no? - preguntó incrédulo - Ya no está más con Julia, y además hiciste todo por él, desde intentar salvarlo de los Ripley hasta pasar horas y horas en el hospital para cuidarlo.

Me apoyé sobre el respaldo - Ambos sufrimos cuando nos separamos, ¿Sabes? Y creo que tenemos que replantearnos volver a estar juntos. Si ambos estamos listos y más, quizás si.

- Por dios, ustedes dos se aman y definitivamente deberian dejar de hacer tanto drama.

Rodé los ojos, muy en el fondo sabía que tenía una conversación pendiente con Chris, y que después de las cosas que habían sucedido en Los Ángeles, necesitaba hacer la famosa pregunta de: ¿Qué somos?

Intenté cambiar de tema y por suerte salí ilesa.

- Espero que estés satisfecho con la comida del avión, porque no es necesario abrir la heladera para ver que, después de tantas semanas, todo está podrido. Mañana tendremos que comprar y limpiar.

Rió negando - No tengo apetito, además, puedo esperar hasta mañana.

A pesar de ser casi las cinco de la mañana, y a falta de sueño, los dos empezamos a desempacar y guardar nuestra cosas. Yo me quedé con la habitación de Jenna, y Dorian ocupó la que era mia. Claramente, la de Jasper quedaba vacía para las visitas.

- Entonces - comenzó sacando algunos calcetines de su valija - ¿Algún día vas a contarme la historia de como tus dos hermanos y tú dejaron la casa de sus, bueno, nuestros padres en Ohio para venir aquí?

Sonreí sintiendo un inmenso deja vu de todo lo que había pasado en estos años.

- Si, quizás algún día te cuente la historia completa.