Capitulo 7

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¿Estamos hablando de criminales o escritores? 



Pago mi lata de soda al chico de la cafetería y camino hasta la mesa donde Claudia se reúne con su equipo de voleibol.  

—…y Fina será mi pareja —concluye cuando ocupo un espacio a su lado. 

—Eso siempre —la abrazo por el cuello para jalarla hacia mí y darle un beso cerca de los labios— ¿de qué hablan? 

—Fiesta en casa de Mateo —me informa Sofía. 

—¿Vas a ir a la fiesta de tu ex? —pregunto asqueada, abriendo mi refresco.  

—Será divertido —Claudia intenta no darle importancia.  

La vi llorar por ese cretino durante dos meses, de una cosa estoy segura, no será divertido. 

—Solo iría para incendiar su casa —murmura Carmen palmeando la mesa.  

—Apoyo eso —declaro, alzando la voz— Y jamás permitiré que tú vayas a ese lugar. 

—Es un imbécil —concuerda Marie. 

—Sí que son aburridas —Claudia se recarga contra mi cuerpo y la abrazo— tan solo es una fiesta. 

Debo confesar que ella si es el personaje principal. Guapa, juega voleibol y podría tener a cualquier chico. Sin embargo, decidió enamorarse del tipo malo y esa relación es un verdadero desastre nuclear. La amo, pero sé que solo es cuestión de tiempo para que regrese a los brazos del mayor patán que he conocido. 

—Vayamos a un sitio mejor —propone una chica llamada Ayse— conozco un buen lugar en Aston.  

—Eso está a dos horas de aquí —pienso.  

—Siempre pones excusas —refunfuña Claudia.  

—Tengo trabajo, si nos toma dos horas llegar…  

—Nadie quiere ir a un bar temprano, mamá —puntualiza Ayse— el viernes todas viajamos a Aston. Sin excusas.  

—¿De qué me estoy perdiendo? —preguntan sentándose a mi lado.  

Me quedo inmóvil al oír esa voz. 

—Buenas tardes, profesora Pérez—se emiten varios saludos a la vez.  

—¿Aston? —su interrogatorio delata que estaba siguiendo de cerca la conversación. 

Esther no es de las que dudan, siempre actúa segura y decidida, por eso cuando alarga el brazo sobre la mesa y coge mi soda, se siente como si la hubiese comprado para ella desde el inicio. 

—Noche de chicas —le dice Carmen— ¿Quiere acompañarnos?  

—¿Por qué en Aston? —su tono despreocupado provoca revoloteos en mi estómago. 

Debo hacer un esfuerzo enorme para no voltear, sin embargo, todo mi cuerpo se sacude al ver el rojo de su labial adornando el borde de la lata. 

—Fina nos invitó al mejor bar de la ciudad —responde Ayse— Se llama Atlantis. 

Esther me observa con un interés especial, no puedo evitar sonreír a pesar de los nervios. Obvio todas saben que babeo por ella, cualquiera con cinco gramos de cerebro se daría cuenta.  

—¿Atlantis? —repite observándome curiosa— me sorprende de usted. 

—Si, a mí también —con una mirada masacro a todo el equipo y lo que recibo como respuesta son risas burlonas.  

MAFIN: <<Tus Ojos>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora