Capitulo 13

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Rómpeme lo que quieras menos el ego. 


—Los conceptos son ideas que un individuo desea compartir con otros. Los conceptos se definen generalmente por medio de una combinación de términos primitivos y derivados. 

Trae puesta una blusa roja y una falda blanca con unos tacones de tiras. Ese atuendo resalta su cuerpo con una discreta sensualidad.

La profesora Pérez se da la vuelta y completa el mapa mental que traza sobre la pizarra, añadiendo la frase «búsqueda visual» gira de nuevo y nos observa, en este momento debería coger mi pluma y escribir, igual que el resto.

A mí me gustas tú.  

Eso tampoco fue una mentira. Esther me gusta desde el primer día de clases. 

No se deja intimidar con la insistencia de mis ojos. Estira su cuello y echa la cabeza atrás mientras se humedece los labios.

Y el maldito borde que separa nuestros escritorios es un abismo mortal.  

Mi profesora. 

¿Por qué el destino nos castiga de esta manera? 

El fruto prohibido, colocado justo en el centro, puedo verlo mientras muero de hambre. Pero no tengo permitido tocarlo y, sobre todo, probarlo. Eso nos condenaría a las dos. 

—¿Tiene alguna duda, señorita Valero? 

Sonrío de lado. 

—Me ha quedado claro, profesora Pérez. 

Veinte minutos después, la clase termina y en realidad no tengo razones para quedarme, no hay tareas pendientes, ni próximos exámenes y de la Reina recuperó su hábito de ignorar mi existencia. Aunque tampoco me acerco a ella, hace un par de días manifestó claramente que le vale cualquier excusa para deshacerse de mí y aún tengo el ego sangrando. 

Aunque asumo el 75% de mi culpa, no debí hacerme ilusiones, ni siquiera soy capaz de mantener una conversación mínimamente decente con ella. Pero el otro 25% de la responsabilidad es toda suya, esa voz áspera y lujuriosa no debería tenerla una persona que está enfadada con la humanidad.

Es un vampiro irresistiblemente cruel y yo no soy lista, ni interesante… ni buena compañía. Esther se equivocó en eso. Marta no me nota, así que debo bajarme de la nube y pasar de ella, como sin duda pasa de mí. 

Salgo del edificio y me recibe una ventisca. Será el infierno conducir hoy hasta los límites de Fester, pero por ahora debo encerrarme en la biblioteca y ayudar a Claudia con el estúpido proyecto de literatura. Odio esa asignatura, odio al profesor Montrejo y siempre le resto importancia a sus actividades, razón por la cual necesito desesperadamente los puntos de este proyecto o no alcanzaré el total de créditos necesarios para aprobar. Pero mi principal motivación es que si dejo sola a Claudia me asfixiará con la almohada mientras duermo. 

Encuentro a mi mejor amiga concentrada escribiendo algo y me aproximo intentando no hacer ruido. 

—Olvida que trabajaré en una tontería relacionada con Mateo. 

Le arrebato la hoja y se parte por la mitad. 

—¡Oye! —me reclama molesta— no tiene nada que ver con él. 

Le dirijo una mirada de escepticismo y empiezo a leer. 

—Lucas era de los que no pasaban desapercibidos, con el pelo oscuro y ondulado y unos ojos de color jade claro. 

La observo fastidiada. 

—Conozco a otros diez chicos con esas características. 

Vuelvo a ver la hoja. 

MAFIN: <<Tus Ojos>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora