Me preguntas tú qué cuánto te amo, lo preguntas diario, a cada hora, a cada momento, y no puede alegrarme más responderte igual, diario, a cada hora, a cada momento…
Que te amo como la flor a la luz del sol, la lana a la oveja, la madera a la tierra, el músico a la guitarra y el fuego al calor. Mi amor por ti es inherente.
Mi amor por ti no se agota ni lo hará de aquí a que el hombre pise cada planeta, cada luna, cada estrella y cada sol. Mi amor por ti no se acaba hasta que cada supernova del universo explote y nos lleve en ella; mi amor por ti no cederá ni siquiera cuando se nos acabe la sonrisa perlada, ni cuando nuestra piel ceda a las dunas y al tomarnos de las manos hagamos un paisaje de ramares, porque yo te quiero para toda la vida… Pero no solo la nuestra. Yo te quiero para toda mi vida, la de mis hijos, mis nietos y los que vengan. Quiero que se asomen a vernos los traviesitos y digan “¡Otra vez los viejitos están de empalagosos!” Porque yo te quiero hasta que la propia vida se nos acabe, no solo la tuya y la mía.
Porque yo quiero encontrarte en todas les versiones, en todas las sonrisas y en todos los aspectos… Te quiero conocer enojado, sonriente, llorando, ardiente, rompiendo y haciendo. Quiero amarte a ti, a tu boca rencorosa que siempre busca vengarse de la mía cuando se profanan, quiero amar a tus ojos que siempre encontrarán el menor indicio de disgusto en mí para corromperlo con una palabra inmejorable; quiero amar también a tus manos que no dudo que darán el mundo entero por protegerme, por proveer, por cuidar, por abrazar, por corroer…
Quiero amarte, quiero amarte de aquí a que se nos vaya la memoria de cuántos días llevemos diciéndonos que nos amamos. De aquí a que el mundo gire de derecho y de revés, y la luna pegue brincos de emoción en las noches de romance de nuestras almas, y el sol grite contento en las mañanas eternas y memorables.
Te quiero de aquí a que se nos acaben los sentidos, porque te amaré más allá de ellos… Te amaré hasta que se me acabe la cordura y te amaré en la locura, cielo.
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𝙄𝙉 𝙈𝙔 𝙃𝙀𝘼𝘿
Poetry¿Qué ocurre? ¿Por qué de nuevo me llenan las ganas indestructibles y feroces de atrofiar mi rutina de sueño para escribir...? ¡Qué importa! Voy por mi café. Mi poesía, la que se me ocurre en lo más profundo y oscuro de la madrugada. • únicamente p...