Quisiera poder dejar descansar su nombre, pero cada veo el cielo y su resplandor solo puedo imaginarla aquí, conociendo a mis nuevos amigos, construyendo su adolescencia conmigo. Me siento afortunado de respirar, de palpar el suelo, de sentir mi cabello golpearme el rostro. Me siento lleno de suerte por el simple hecho de que ella ya no puede, ya no tiene un cuerpo.
Ella ya no puede ver, ya no puede oler, ella ya no puede sentir, en cambio yo sí. Ella era brillante como el sol, tanto que me contagió su virus feliz, ahora yo soy ese "solecito". Recuerdo la primera y la última vez que nos vimos, o al menos que yo la vi. Es impresionante como dormida era aún más linda; la conocí durmiendo en clase y la despedí durmiendo en una camilla de hospital.
Planeamos sus XV, aunque nunca se puso su vestido y yo no tuve el coraje para ponerme el mío. La extraño, pero todos nos morimos por algo. Mi mejor amiga.
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𝙄𝙉 𝙈𝙔 𝙃𝙀𝘼𝘿
Poetry¿Qué ocurre? ¿Por qué de nuevo me llenan las ganas indestructibles y feroces de atrofiar mi rutina de sueño para escribir...? ¡Qué importa! Voy por mi café. Mi poesía, la que se me ocurre en lo más profundo y oscuro de la madrugada. • únicamente p...