Introducción.
"El día de hoy, siendo alrededor de las 15:30 horas se reportó un enfrentamiento armado entre agentes de la Policía Federal y presuntos narcotraficantes. Fuentes cercanas revelaron que el enfrentamiento fue inicialmente entre dos grupos armados que habían tenido una disputa por motivos aún desconocidos, al llegar los policías federales al lugar de los hechos, el tiroteo prosiguió hasta que lograron acabar con los narcotraficantes, el saldo fue de nueve Federales muertos y catorce heridos junto a siete narcotraficantes muertos y un herido, entre los narcotraficantes muertos se presume que se encontraba Ignacio Gonzáles Lizárraga, líder del famoso cartel sonorense de nombre.... Para más información, espere al noticiero de las 8:00 pm."
Un enorme suspiro salió de entre mis labios mientras pasaba ambas manos por mi cabello, ahogué las malditas lágrimas que amenazaban por salir de mis ojos, me trague todos los sentimientos acumulados en el pecho, miré mi reflejo en el espejo de la habitación y di un par de golpes en mis mejillas para controlarme.
Sabía que este día iba a llegar.
Yo no podía verme débil, la debilidad era la pena de muerte firmada y sellada en e este mundo, así que me puse la armadura por un momento.
Apreté los párpados con fuerza, dejé el móvil caer en la cama mientras el video de la noticia del hotel repleto de personas en el suelo seguía reproduciéndose, me levanté de la cama, acomode mi ropa y caminé hacia el patio trasero de la casa fingiendo una tranquilidad que no tenía, di pasos por el caluroso patio trasero en donde las supuestas "reinas",- así llamadas por mi padre- se relajaba.
Y ahí se encontraban ambas sonriendo, tranquilas y relajándose, ajenas a todo lo que pasaba en estos momentos, y esperaba que no se enteraran de lo que estaba pasando justo ahora, prefería soltarcls noticia en otras condiciones, las observe por un momento intentando calmarme, verlas hacia mi estómago revolverse y mis manos sudar, el peculiar nudo en la garganta y el vacío en el estómago me estaban matando, pero debía ser un hombre fuerte, tenía que hacer las cosas que estaban establecidas para estas situaciones, papá había confiado en mí toda su vida, no podía fallarle ahora.
Ambas se encontraban en traje de baño disfrutando del agua del jacuzzi que estaba en el patio, justo a un lado de la enorme piscina que se alzaba frente a nosotros, tenían una bandeja con bebidas y comida cerca, también llevaban mascarillas en la cara, cerré los ojos, conté hasta tres y me acerque aplaudiendo con una muy fingida alegria, incluso me obligue a sonreír, cosa que no hacía muy seguido.
-Levántense y hagan maletas, se van dé viaje a Acapulco.- sus miradas se clavaron en mí, una de ellas elevó su delgada ceja izquierda en mi dirección, traté de que en mis labios se formara una sonrisa pero sólo salió una mueca horrible, así que la borre de mi rostro de inmediato, yo no sonreía jamás, me cruce de brazos intentando ocultar mi nerviosismo, di un par de aplausos para invitarlas a ponerse de pie, ellas jamás rechazaban una invitación a viajar.
-¿Por qué? ¿Qué pasó Francisco?- preguntó la más joven de ellas, mi hermana Brenda, evité responder y sólo tome un par de batas que supongo ellas mismas habían dejado ahí y se las pasé mientras las veía salir del agua con rostro confundido.
Se colocaron las batas, Brenda sujeto su cabello en un moño bastante mal hecho, me miró cruzando sus brazos y haciendo un puchero, no parecía muy feliz de ser interrumpida por mi.
-Háganme caso.- hable ahora sin fingir sonrisas vacías que en verdad no servían de nada, no tenía ganas de fingir ser amable con ellas.- Las quiero listas en quince minutos, y si no están listas, se irán a como las encuentre.
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A La Mexicana. (RESUBIENDO)
ActionSe dice que México es un país hermoso, repleto de buenas costumbres, junto a personas con actitudes envidiables y alegría. Conocido por ser un lugar en donde todo se festeja, la gente vive riendo y todo es de miles de colores hermosos. O eso es lo...