Una casualidad tras otra.

Capítulo 7.

[salto temporal]

(días antes de My Camp Auryn, narra Iria)

- Mierda, mierda, mierda. La ropa no está seca. - Digo mientras cojo todas las camisetas que veo y noto que están húmedas.- ¿Qué voy a hacer?- Xandra y yo acabamos de volver de Nueva York y hemos metido toda nuestra ropa en la lavadora lo más rápido posible, para intentar que se seque a tiempo para llevarla a My Camp Auryn, pero salimos mañana temprano para allí y la ropa sigue mojada.

- Pues coge otra.- Sugiere Alina

- Es que... esto...- Xandra se ríe.

- Ha llevado toda su ropa a Nueva York. Ya sabes lo loca que está.

- ¡Iria!

- ¡Podría necesitarla!- Me quejo.

- Pues genial ¿Y ahora qué vas a hacer?

- Mmmmmm...- Lo pienso.- Ya lo tengo.

Desaparezco de mi cuarto, que es donde estamos haciendo las maletas, y corro al baño. Vuelvo con el secador en la mano, enchufo el cable y extiendo la ropa que quiero llevarme sobre la cama.

Empiezo a secar unos shorts desgastados que me encantan, mientras las chicas se ríen.

- Eh, no os riáis de mí. Era mi único plan.- Digo, aunque yo también estoy riéndome.

- Estás ridícula.- Dice Xandra.

- Oh, sí, muy amable. - Apunto con el secador a Xandra y todo el aire le da en la cara haciendo que se aparte, las dos entre risas.

- Sigo secando mi ropa mientras ellas eligen lo que quieren meter en sus maletas. La de Xandra es pequeñísima, no sé cómo se las arregla para llevar siempre tan pocas cosas. Yo necesito tenerlo todo conmigo, hace que me sienta mejor.

Tras un rato interminable secando toda mi ropa, acabo y voy a guardar el secador. Después elijo cuidadosamente unas siete camisetas, tres pantalones, una falda y dos vestidos y los meto dentro.

- ¿Me explicas de dónde vas a sacar el tiempo para ponerte siete camisetas si solo vamos a estar allí tres días?- Dice Xandra, con su tono borde habitual.

- Pero puedo necesitarlas. Nunca se sabe.- Replico, y me vuelvo para ver qué está haciendo ella. - Se te ha olvidado meter el calzado.

- Oh, cierto. Bueno, iré con lo puesto.- Dice, despreocupada.

- ¡Xan!- Me río.

- ¿Qué? Así me ahorro peso en la maleta.

- ¿Y tú qué?- Miro a Alina, que está sentada en el suelo con la maleta a medio hacer y riéndose delante de la pantalla de su móvil. Levanta la cabeza.

- Yo nada. Estoy hablando con Carlos.

- Ya lo suponía ¿Al final le has dicho que iríamos a My Camp Auryn?

- Le he dicho que iría yo sola, pero luego le damos la sorpresa cuando nos vea a las tres.

- No creo que se acuerde de mí.- Digo. En el fondo no tiene ningún sentido que lo haga.

- ¿Y qué si no se acuerda? Por lo menos los conocerás. Además, seguro que Dani recuerda tu carta.

- Espero que no.- Digo avergonzada.- De todos modos recibe varias al día, y ya han pasado casi siete meses desde el concierto. Es imposible que se acuerde.

- Qué negativa eres. Acabarás por parecerte a Xandra.- Responde Alina.

- Me río y cambiamos de tema.