Una casualidad tras otra.

Capítulo 64.

(apartamento de Blas y Xandra, narra Xandra)

Entro en el piso de primera y me voy directa a la habitación. Escucho a Blas cerrar la puerta despacio y después seguirme por el pasillo.

- ¿Por qué no me lo has contado?

- Los chicos querían que los supierais juntas y no me dejaron decir nada.- Me abraza por detrás y yo me giro, quedando frente a él.

- Pues muy mal. ¿Qué voy a hacer yo una semana sin ti?

- ¿Ahora te pones romántica?

- No, pero tengo... mmm... necesidades y una semana es mucho tiempo...- Con el dedo índice hago círculos en su camiseta y él se ríe.

- Ahora lo comprendo todo.- Dice antes de besarme.

Voy dando traspiés hasta chocar con el borde de la cama, donde me dejo caer. Tiro de Blas para que caiga encima de mí y enseguida me deshago de su camiseta. Él sonríe contra mi cuello y yo enredo las manos en su pelo, sin poder pensar en nada más que en disfrutar el momento.

(apartamento de Carlos, narra Carlos)

Llegamos a mi casa y yo me siento en el sofá. Tiro de la mano de Maya hasta que acaba sentándose en mi regazo.

- ¿Cuándo empiezas con la mudanza?

- En cuanto vuelvas de Ceuta, así me ayudas con las cajas.

- De acuerdo. ¿Te quedas esta noche?

- Claro.

Nos levantamos del sofá y vamos a ponernos algo más cómodo. Hacemos una cena rápida y después nos pasamos parte de la noche viendo la tele, tirados en el sofá. Maya, apoyada con la cabeza en mi regazo, acaba por quedarse dormida así que al final la tengo que coger en brazos para llevar hasta la cama.

Pongo el despertador y me acuesto a su lado. Me quedo dormido enseguida, con ella apoyada en mi pecho. Cuando me despierto por la mañana, me aparto suavemente para no despertarla y antes de irme le dejo unas llaves encima de la mesita de noche. Después de darle un beso, cojo la pequeña maleta y salgo sin hacer ruido.

(coche de David, narra Esther)

Aparca enfrente de mi edificio y yo me despido con un corto beso antes de bajar del coche. Él me agarra la mano y no me deja ir.

- ¿Quieres quedarte en mi casa esta noche?- Pregunta.

- No... no quisiera molestar...

- No molestas nunca. Venga, di que sí.- Pone cara de niño pequeño y yo sonrío.

- Está bien... Voy a buscar algo de ropa y bajo enseguida.

- De acuerdo.

Rebusco las llaves en mi bolso y entro en el edificio. Subo por las escaleras, cruzándome con Jorge, y después entro en el pequeño apartamento. Iria está en el sofá, con el portátil en el regazo y con la música sonando altísima en su móvil.

- ¡Hola! Justo iba a llamarte para saber si te faltaba mucho para llegar. ¿Quieres que pidamos una pizza para cenar?

- No me quedo a cenar, lo siento. Solo subí a por algo de ropa.

- Ah, vale. Genial.- Vuelve a centrarse en la pequeña pantalla y yo meto en una mochila una muda de ropa y un pijama.

- ¿No te parece genial que Carlos y Maya se vayan a vivir juntos?- Pregunto volviendo al salón.

- Sí, es maravilloso.- Responde seria.

- Yo... yo me voy ya. Hasta mañana.

- Adiós.