(concierto, narra Xandra)
Un millón de manos se elevaron en el aire y los gritos de los fans se hicieron ensordecedores. Las luces se apagaron casi por completo y solo quedaron encendidos unos cuantos focos que iluminaban todos al mismo punto.
De pronto, salieron ellos.
No sé, fue extraño. Iria comenzó a llorar y Alina a gritar, ambas sonriendo y muy felices. Solo por verles esa cara ya había merecido la pena venir hasta aquí.
Ellos...eran...no sé. Bajitos.
Más bajitos de lo que me esperaba. Empieza a cantar Álvaro. Bueno, la verdad es que en directo no lo hace mal. Después le sigue Carlos, que además se acerca a nosotras y nos toca la mano, al igual que a unas cuantas fans más. Como ya esperaba, Alina e Iria se vuelven locas. Iria empieza a gritarme al oído:
- Dios mío, Xan, Dios mío ¡Creo que voy a morirme! ¡DIOS MÍO!
Le sonrío y volvemos la cara justo a tiempo para ver a Blas delante de nosotras, cantando.
Pues si que son bajitos, oye.
Después de la locura de “Elevate”, suena “Don't give up my game”.
Todas las fans gritan incluso más que antes, lo cual creía imposible. Nada que decir sobre Iria y Alina. Tanto la una como la otra saltan y gritan como histéricas.
Al final esto de que me hayan obligado a venir a ver un grupo que no conozco de nada solo por ellas no está tan mal.
Aunque sea solo para reírme después de sus caras.
Tras varias canciones suyas más, y alguna que otra cover, (una de Kelly Klarkson, Rolling in the Deep y Somebody to Love en español) se pararon un rato para beber agua y charlar. Mientras se turnaban para descansar, iban hablando y preguntándonos cosas. Hubo un momento en el que le tocaba a David, y se acercó hasta la pasarela donde estábamos nosotras rodeadas de mil fans más y empezó a hablar. Pero claro, el ruido que hacía todo el mundo era tan ensordecedor que no se le entendía nada. Yo vi a Iria sonriendo y asintiendo mientras gritaba su nombre como una loca, y me di cuenta de que era para que se acercara.
Y bueno, no sé muy bien qué fue. Si los gritos de los fans, el verlos en directo, o que mis amigas me habían pegado la emoción, pero yo también empecé a gritar “¡David!, ¡David!” como si me fuera la vida en ello.
Pero cosas de la vida hacen que tenga por amiga al ser más gafe del universo: Iria. (Es una larga historia) Y claro, ni se acercó ni nada. Sin embargo el momento lo valió.
Se acabó el descanso y empezó otra canción. Y no sé, más o menos por la mitad, mientras yo miraba a Blas y Álvaro cantar al fondo del escenario, escucho como Iria y Alina se callan de repente y vuelvo la cabeza, justo a tiempo para encontrarme con la mirada de Carlos, que se había agachado a cantarnos. Nos dedicó una pequeña sonrisa y volvió con los demás.
Creo que mi corazón latió un poco más rápido de lo habitual. (¿Estarán consiguiendo cambiarme estas dos locas? Miedo.)
Después nos preguntaron si ya habíamos escuchado “Heartbreaker” y mil gritos de “sí” se elevaron en el aire. Y aunque dijeron que todavía no les dejaban cantarla, sí que entonaron el estribillo a capella, con todos los fans de coros.
Ya tirando hacia el final se nos notaba cansados a todos, sin embargo los ánimos no decaían. No soy capaz de contar las veces que Iria se ha echado a llorar, y Alina mañana estará más que afónica. Bueno, las dos.
Bueno, las tres.
Ya es tardísimo y los chicos empiezan a decir que se acerca al final. Vuelven a cantar “Don't Give Up My Game” diciendo que ya se despiden con esa. Me vuelvo a la derecha e Iria me grita:
- ¡Me están matando los pies, pero no me importa!
Me río y empiezo a saltar con el resto y a gritar fragmentos de la canción o los nombres de los chicos. Por aquel momento ya me habían tocado y cogido la mano Dani, Carlos y Álvaro.
Hacia el final de la canción los cinco se juntan en la pasarela y empiezan a cantar delante de todas las que estábamos allí, a unos centímetros de ellos. Podía oír como Iria intentaba cantar la canción entre jadeo y jadeo y Alina gritaba “¡Álvaro!”, “¡David!” y “¡Carlos!” como una histérica.
De pronto veo como una fan le da una carta a Blas y él la coge, la dobla y se la guarda.
Recuerdo que Iria tenía una carta para Dani y miro hacia ella, justo a tiempo de ver como saca un sobre arrugado y doblado (típico de ella) y empieza a gritar el nombre de Dani como si le fuera la vida en ello.
Exagerada.
Veo que Dani se gira, la ve, le coge la carta, y lo siguiente es que Iria desaparece de la pasarela mientras él la guarda y sigue cantando. La cojo de un brazo y la ayudo a levantarse, ya que se había tirado al suelo de los nervios, y cuando sube y se pone a la altura de mi cara veo que está llorando.
Otra vez.
La canción acaba y los chicos se despiden diciendo que les ha encantado estar en Mos y que no pueden esperar para volver a Galicia. El público aplaude y ellos se van. Iria no para de llorar y lo único que consigo entender entre todos los gritos de los fans es la voz de Alina diciendo:
- ¡Tías, he perdido a Miguel de vista! ¡Hay que encontrarlo!
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Una casualidad tras otra.
FanficTodo empieza con un concierto que les cambiará las vidas a tres chicas. Después, como todo por casualidad, acaban haciendo su mayor sueño realidad. Conocerán a mucha gente nueva, harán amigos y enemigos, pasarán por momentos buenos y malos, conocerá...