(Alcalá de Henares, narra Alina)
Álvaro me acaba de mandar un mensaje diciéndome que ya se va hoy de Alcalá, pero que vuelve cada dos semanas aproximadamente, y que está deseando volver a verme.
¿Cómo me está pasando esto a mí?
Maya y yo pasamos un día muy tranquilo en Alcalá. Vamos a dar un paseo por la ciudad y nos relajamos en casa. Estamos preparadas para empezar con la universidad.
Me pregunto qué tal lo estarán llevando Xandra e Iria. Una pegada a Carlos y la otra a Blas...
Ay Dios mío. No sé como acabarán las dos.
Yo aprovecho para darme una vuelta por la universidad y ver las instalaciones, para no andar muy perdida el primer día. No hay nada peor que eso.
Me acuesto temprano y Maya también.
- Así que mañana es la cita de Iria con Blas...- Comenta ella.
- Te lo dije. Yo lo vi venir desde My Camp. Andaban muy juntos ¿Te imaginas que les vaya bien?- Ella sonríe.
- Ojalá. Mañana a la noche la acosamos a llamadas para que nos lo cuente todo ¿Eh?
- Eso ni lo dudes.
Apago la luz y ambas caemos rendidas.
(apartamento de Iria y Xandra, narra Iria)
Me levanto super temprano ya que apenas he podido dormir por los nervios de hoy. Todavía no me creo que vaya a tener una cita con Blas.
Sin embargo la imagen de Dani persiste en mi cabeza, inmutable.
Corro a la ducha y estoy allí un buen rato, hasta que se acaba el agua caliente.
- ¡Eh! - Me grita Xandra en la ducha.- ¡Te has quedado con todo el agua!
- Lo siento, pero necesitaba relajarme.- Respondo con una taza de té entre las manos.- Además, si querías agua caliente como la gente normal, haber buscado un buen piso, y no esto que se cae a cachos.
Ella no responde y yo apuro mi té. Es lo único que en estos momentos me cabe en el estómago. Escojo mi ropa y la extiendo cuidadosamente sobre la cama.
La verdad es que es una estampa bastante graciosa. La habitación desordenada y hecha un asco al completo, ya que tanto Xandra como yo somos la viva imagen de la desorganización, y en medio de mi revoltijo de sábanas, la ropa perfectamente estirada.
He escogido la camiseta que Xandra rescató de los vecinos de abajo, unos pitillos negros y tacones. Si no llevo tacones, no soy yo. Ademas también llevo un gorro.
Después de comer me rizo el pelo y me visto. No tardan en llamar a la puerta.
- Ya abro yo. Como sea otra vez el tío nudista del piso de al lado lo atiendes tú, ¿Vale?
- Vale. - Respondo riéndome mientras acabo de arreglarme.
Escucho a Xandra abrir la puerta y su voz.
- Ah, eres tú. Bueno, al menos no vas desnudo.- Yo me río.
- ¿Có... cómo?
- Nada. ¡Iria, tu cita!- Me grita.
Voy a matarla.
- No es mi cita.- Digo saliendo del cuarto a toda prisa. Voy hasta la entrada y veo a Blas muy colorado esperándome en la puerta. Me sonríe y le devuelvo la sonrisa.
- ¿Lista?
- Sí.- Me giro hacia Xandra que nos mira con cara escéptica.- Adiós Xan.
- No vuelvas tarde. - Coge a Blas del brazo.- Y tú cuidado, sé karate.
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Una casualidad tras otra.
FanfictionTodo empieza con un concierto que les cambiará las vidas a tres chicas. Después, como todo por casualidad, acaban haciendo su mayor sueño realidad. Conocerán a mucha gente nueva, harán amigos y enemigos, pasarán por momentos buenos y malos, conocerá...