13 de Agosto de 2015. En la lluvia.
Me inquieta, el perfume que me dejas en ese beso por las mañanas, sube tu incienso a mi cabeza, y baila mi sabia entre tus olas.
Me inquietan esos, esos ojos primorosos que como palomas en vuelo llegan hasta mi pensamiento, jugueteando con mi aliento.
Me inquieta la calidez de tus manos entrelazadas con las mías, que aprisionan mis temores y me hacen dibujar corazones.
Me inquieta esas noches plenilunio cuando el brillo de la luna cómplice con mis silencios, me anegan en la magia de tu voz.
Me inquieta y me hace perder la cabeza; los secretos que agrestes brotaron, perversos sacudieron mis cimientos y sin poder remediarlo, me atraparon.
Son tus besos sabor a fresas, néctar que alimenta mis anhelos, desvaneciendo el ajenjo de mis sinsabores, sortilegio que me ata a tu presencia.
Son tus brillantes ojos alumbrando mis quimeras, desterrando las sombras de mis pasos, mágico encanto que me cautiva.
Son tus divinas manos abrigando mis caras ilusiones, saturándome de dulces emociones, que electrizan todo mi ser.
Son tus finas cualidades, que brotan de tu espíritu, o es la belleza de tu alma, el sortilegio que me doblega.
Sin más que pensar, eres todo tú, indiviso, el elixir que me hechiza y que sin razón me esclaviza.
