14 de Agosto de 2015. Árboles de un parque.
Con sólo descansar en tu mirada, me reconozco hecha de fragilidad, arrastrada por el brillo cautivante, que se desprende de tu semblante.
Y me cobijo con el cielo de tu noche, enciendo una a una las luces de tu piel, donde los besos obran por sí mismos.
Tómame suavemente hasta tocar mi alma, hazme flotar, entre las nubes de aromas que se desprenden, de ese amor que en mis adentros, día a día, haces resurgir.
Trascendemos unidos al mismo infinito; y es que amarte es mucho más que querer.
Voz mágica de terciopelo, serpenteas por mis poros, tocando sutil, las filigranas con que se visten mis sentidos.
Voz preciada que me embriaga, espabilas sin querer mis ansias, y como címbalo, afilas el deseo.
Voz ígnea provocando mi ensueño, ¿Qué efecto sobrenatural ocurre? que recorres el cristalino sueño donde se esconde esta sed de amarte.
Voz poderosa, y excitante, eres el soma de mis fantasías que derrite mis entrañas.
Melosa es tu voz seduciéndome, anegándome en esta ansiedad de buscarte y en ti enclaustrarme , encerrándome en tu eternidad.
Cierro los ojos y me pierdo, absorta en la miel de tus besos, vuelo por el mismo universo; la tarde cae lentamente, y el cielo de luces se viste, mientras me abrigo en tus brazos.
Y nunca me canso de viajarte, en ese trayecto sin retorno, inmersa en la luz de tus ojos, sintiendo como se debaten, sintiendo como se debaten tu timidez y el cerril deseo, que emula al mar vehemente.
A la misma luna te llevo, con los latidos de mi alma, entono melodiosas notas, que extasíen tus sentidos y te desvistan de la calma que presa tiene a tus ansias.
Nada en el mundo encuentro comparable a esto que siento, que tan sólo poder pensarte, "La misma vida" me transmites; y sólo quiero abreviar de ti, "Nunca pense amarte así".