Amarte ha sido el sentimiento más desgastante en éste mundo, amarte con cada una de tus virtudes y defectos; amar cuando me mencionas lo bien que luzco, amar cuando me preguntas como estoy, o cuando usas cualquier excusa para verme, amo todo eso.
Me encontraba aún más enamorada de él; cuando me daba cuenta que estábamos solos, pero que no le podía dar un beso.
Me marchitaba aún más cuando veía a las imbéciles que estaban cerca de él.
Me marchitaba aún más cuando tenzaba la mandíbula para no soltar alguna palabra ilícita.
Me sentía más enamorada cuando la droga que tenía en sus ojos, no me permitía dormir.
Sentía ese amor, cuando lo pillaba mirándome; sentía pasión cuando descubría un poco su cuello.
Sentía un deseo insaciable cuando me decía que era bonita, me halagaba, y eso es la cosa más magnífica que un hombre puede hacer por mí.
¿Por qué no? Pude haberle dado un beso en algún momento, pero siempre me contuve.
Cuando sentía un inmenso amor, y además me sentía apasionada por él, cuando me abrazaba; cuando él sostenía mi realidad con sus brazos.
Pero todo este amor me desgasta, pues, yo no puedo amarlo como yo quisiera, y eso me marchita, pues soy una bella flor.