Soy una flor, soy una puta.

37 1 2
                                    

7 de Agosto de 2016. Hotel, Hell.
He conservado para ti, la curva de mi espalda, para cuando decidas pasar tu mano por ella. He conservado para ti, mi cuello descubierto para cuando, desees besarlo. He conservado para ti,  mis labios rojos y deseables. He conservado mi buena forma, para que goces de está, sin temor a nada. Me he conservado impecable, para ti, sólo para ti.
Aquí te estuve esperando, siempre con mis brazos abiertos, mantuve la fragancia Chanel, sin ningún tipo de daño, para cuando decidieras estar cerca de mí, mantuve mi cabello suave y limpio, para cuando decidieras frotar tu mano sobre él. Me mantuve espléndida para ti.
Y ahora, estamos tú y yo, aquí, solos, actuando como completos desconocidos, que después de esto, no volverás a saber de mí, ni te acordaras de lo que hicimos está noche.
Mantuve mi cuerpo en completa limpieza, mis piernas radiantes, sin rastro de suciedad.
Tengo una falda muy corta, pues el calor en este lugar, a la medida que transcurre el tiempo, aumenta, de su frente, comienza a gotear el sudor, pues el calor es inmenso, es insoportable, pero yo sé que después de esto, olvidaras inmediatamente el calor de este lugar.
Te hice pasar, te sentaste en ese sillón, tan viejo y feo, te invite una copa del whisky más frío que tengo en la nevera, y más aparte, yo opte por servirme un poco, pues sé que lo necesitaría.
Me platicaste de tu vida sin mi, mientras tomaba un cigarro de la cajetilla, tenia un sabor a cereza, el humo mataba mis pulmones, pero poco me importaba, si no me mataba el cigarro, me mataría el amor que siento por ti.
Recuerdo que después de esa breve charla, alejaste mi cigarro de mí, y me colocaste sobre tus piernas, me susurraste al oído, mientras tu aliento a maldito ebrio, evocaba en mi nariz, eres un ángel, eres celestial, eso susurraste mientras besabas mi cuello, mientras descubrías mi espalda, me hacías estremecer, jamás había sentido tal placer en mi vida, estaba realmente excitada por ti, te deseaba.
Antes de proseguir, tomaste mi cigarro, e inhalaste un poco de ese puto veneno, y después proseguiste, quite tu camisa, fue un poco complicada, pues tu sudor, la había impregnado, estaba empapada, y mientras intentaba quitarla, se pegaba a tu impecable piel, me acuerdo de ese tatuaje tan singular en tu espalda, "Domainless", era perfecto, mientras me besabas el cuello, contaba uno por uno los lunares que tenía, me sentí perdida entre los besos y los lunares, recuerdo que tú como un típico cabron, pasaste tu mano por debajo de mi falda, fue algo obsceno, y desvergonzado, pero igual, ya era una puta por hacer lo que estaba haciendo, no podía serlo más.
Me aferre a ti, no te dejaría después de buscarte tanto, mientras el ultimo beso, antes de seguir, evocó a mi mente, un recuerdo, de cuando era niña, y me encantaba subir mi vestido en cualquier lugar, recuerdo aquel día, en la playa, cuando de repente, subí mis vestido y me reí, ósea que desde niña era una puta, Dios, ¡que puta!.
Todo siguió tal y como lo planee, y jamás lo olvidare, soy una chica puta, e infame, y además su amante, amante de su silencio, y de sus ojos marrones, amante de su espalda, y de él.
Amante suya.
Soy una puta, me lo repetí por ultima vez, y me siento encantada de serlo, pues entregue mi alma y cuerpo, a la persona que más amo en mi vida.
Puta.

Diario de mis bajas pasiones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora