Quiero compartir unas memorias que tengo, memorias llenas de felicidad y amor, memorias llenas de sueños cumplidos, e ilusiones.
Te recuerdo como una fotografía plasmada en mi memoria, con nitidez, color, hasta con el aroma que tienes, así te recuerdo.
Te recuerdo con el café de la mañana que llega a mi olfato.
Tengo una memoria grata de ti, tu sonrisa, bella y cálida sonrisa, llena de planetas perdidos, y universos ocultos.
Tengo otra memoria de ti, tus ojos, ojos oscuros como la noche, llenos de galaxias, y destellos de luz, capaz de iluminar mi mundo.
Tengo una memoria muy clavada de ti, tu voz, esa voz grave, esa voz burlona, llena de romanticismo y amor, esa voz audible, y grata, esa voz me llama.
Tu aroma, me lleva lejos, pues será un simple perfume, y quizá si lo hubiera percibido de cualquier otra persona me hubiese parecido un aroma más, indiferente para mí, pero como es tu aroma, me es delicioso, lo percibo a metros de distancia, con este sé que estás cerca, percibo tu presencia.
Tu rubor, lo recuerdo con felicidad, pues no me interesa cuantas veces más te hayas sonrojado, lo que más me encanta, es que conocí ese rubor no porque alguien te lo ocasionó, y yo lo pude notar, lo conocí porque yo misma lo ocasione, con mis extrañas insinuaciones y cumplidos.
Recuerdo todo de ti, todo, y no te olvidaré nunca, pues te tengo bien plasmado en mi mente, y en mi memoria.
-Memorias de ti.