Me da tanta risa, verme como estoy, como sufro por algo pasajero, como me mato por conseguir algo que nunca será, algo que no tiene principio ni fin...
Me da tanta risa, verme cuando estoy contigo como me desvivo ante ti, como me mantengo para ti, cuando a ti no te importa como estoy o como luzco, te importa un bledo.
Me da tanta risa, verme sonriéndote cuando tú la única sonrisa que buscas no está en mi, la única mirada que quieres sentir, no la tengo yo.
Me da tanta risa, acordarme de las románticas y nefastas cartas que te he dado, llenas de ilusiones y sueños, y ahora no queda ni el mínimo rastro de ello.
Quisiera que ustedes se pusieran en nuestro lugar, que vivieran esas tormentas y esos tornados por los que pasamos, que vivieran esos fríos momentos de aflicción y soledad, de tristeza, melancolía y nostalgia.
¿Por qué yo me tengo que consagrar a alguien que no es para mí? ¿Por qué? Yo misma me complico la vida, nadie me lo pide; Cupido no es un traidor, malvado que me flecho contigo, fui yo la que le suplique que fuera su bella flecha hacia ti.
Pasamos la vida culpando a las personas cuando nosotros mismos tenemos la culpa, no sabemos aceptar y comprender nuestros errores, tenemos altibajos y no sabemos enfrentarlos, queremos que alguien nos saque de ese lío que nos hemos metido, queremos que nos resuelvan la vida, ¿y qué? ¿Nos hará una mejor persona?
Al contrario, nos hará inútiles, tenemos que saber diferenciar entre amor e ilusión, porque no lo sabemos...
Esa persona nos sonríe, y no... El mundo se detiene, nuestra inepta frase, "le gusto", ¿cómo puedes asegurar un sentimiento con tan pocas pruebas?, nosotros mismos nos hacemos a ideas falsas e irreales, vanas, llenas de engaños.
Si nos habla, el corazón se nos detiene, el estomago enloquece...
Aveces creo que las únicas culpables, somos nosotras, nadie más.
¿Qué pasaría si el mundo diera un cambio radical? Que nosotras fuéramos la difíciles, y ellos los sufridos, no digo que seria perfecto, porque no lo sé, no lo puedo asegurar, pero quizá seria bueno.
Me doy risa, verme al espejo tan enamorada, de una ilusión.
-Sigo enamorada. Ilusa Inocencia.