Derritiéndome entre tus torres,
ajena al transcurso del tiempo,
conjugamos infinidad de verbos
inmersos en una ambrosía
de texturas, aromas y sabores,
empireuma de la culminación
de la unión de nuestros universos.
Deshojando tu piel con mis labios,
inquietando a tus ansias que se desbordan al susurro de mi voz diciendo que te ama, y me siento entre tus poros, por donde se te escapa el alma que se eleva hasta tocar el cielo.
Instigando con besos y caricias
la pasión que mantienes enclaustrada,
fecundando con dulzura tus anhelos,
que se rocían al clamor de la sangre
galopante por el vaivén de los cuerpos.
Así... te deleito entre complacencias,
llevándote a caminar sobre el paraíso.
Te escucho...
Emergiendo de la nada y venciendo a mi tristeza, el duelo al que estaba ligada, lo supliste con destreza.
Te siento...
Arraigado en cada tejido y preñando a mis sueños, que se vuelven floridos
llenos de luz y cariño.
Te vivo...
En cada segundo que pasa, te enseñoreas en mis sentidos cuando asida a tu sonrisa, me anego entre tus besos.
¿Qué somos diversos? es indudable,
pero ello no resta que te ame con éste fervor vehemente que se escancia por mis rincones...
"Y PROFUNDAMENTE TE AMO"