CAPÍTULO 36: TODO ESTÁ LISTO
Hasta los sentimientos buenos, si se exaltan en demasía, son capaces de conducirnos a errores deplorables.
Jaime Balmes
El hombre de cabello cobrizo esbozó una leve sonrisa al contemplar la escena que retransmitían las cámaras de seguridad.
—Mi querido Lázaro... —murmuró sin apartar la mirada de la pantalla—. ¿No te das cuenta de que esto que te he ofrecido tampoco es para siempre?... Esta muchacha te hizo ser distinto al resto... Consiguió que tu alma no se desvaneciera en el nuevo cuerpo que te había dado a diferencia de lo que les ocurre a tus compañeros y te hizo único por ello. Pero Lázaro... Ha llegado el momento de apartarte de ella antes de que tu alma se encadene demasiado al mundo real. No nos podemos permitir perder un alma como la tuya...
La imagen de Lorena, la recepcionista del hotel que habían montado como tapadera para ocultar el verdadero trasfondo de su empresa, salió en forma de un haz de luz de uno de los extremos de su mesa:
—Sr, el nuevo miembro ya está preparado y le esta esperando en el hall —le anunció sin cambiar lo más mínimo su tono de voz.
—Estupendo, Lorena —le respondió él—. En unos minutos bajo y por cierto... Que lleven mi coche a la entrada, lo voy a necesitar.
—Sí, Sr —afirmó la joven.
El haz de luz se cortó y Sr volvió a posar sus iris azules sobre la imagen de los dos jóvenes que dormían plácidamente, ajenos a que alguien pudiera estar observándolos.
—Me caías bien, Vera... Pero me temo que te enamoraste de la persona equivocada... —dijo en voz alta antes de apagar la pantalla que recibía las grabaciones de las cámaras de seguridad de su casa a las afueras de la ciudad—. Es una lástima que no te pueda seguir utilizando para distraer a mi querido Gabriel Fontana pero así son las cosas... Un día eres necesario y al siguiente totalmente prescindible.
Sr se levantó del sillón de su despacho y cogió el maletín de piel que reposaba sobre la mesa. Lo abrió y comprobó que todo esta en perfecto orden en su interior. A simple vista parecía un portafolios de lo más inofensivo, con algunos papeles, folletos publicitarios y una tablet. Era en esa última donde verdaderamente se encontraba todo el potencial que sería puesto de manifiesto aquella misma mañana.
Sacó un pequeño puntero táctil que había guardado en uno de los bolsillos del maletín y lo introdujo en su casaca. Después lo volvió a cerrar y salió del ático con él en la mano.
"Todo sea por una buena causa" se dijo mientras bajaba en el ascensor los 39 pisos que lo separaban del hall. Nunca se había imaginado que aquello fuera a llegar tan lejos pero era consciente de que había que tomar medidas, aunque fueran drásticas, para erradicar el problema de raíz. Para eso le habían pedido que regresara, para que averiguara qué era lo que estaba sucediendo con las almas que se resistían a abandonar la Cuarta Dimensión y que obstruían cada vez más los cementerios. Y no sólo había vuelto como un simple espectador que se limitara a encontrar la causa de aquello sino que había utilizado las propias habilidades que había ganado con el paso de los años para buscarle una solución.
Durante más de cincuenta años había trabajado día y noche para ayudar a las almas que más lo necesitaban para encontrar de nuevo el descanso que les permitiera alejarse del mundo real y acceder así a la Sexta y última Dimensión.
Sin embargo, se había dado cuenta de que no todas las almas tenían el mismo potencial y que era inútil concederles a cada una de ellas los mismos privilegios. Por ese motivo había ideado con cautela un plan mucho más ambicioso que pondría fin a aquel colapso para siempre. Solo las almas más desarrolladas serían las únicas que conseguirían esa ansiada vida eterna. Habría que hacer sacrificios pero así se había movido la humanidad y así parecía seguir haciéndolo.
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No quieras volver
ParanormalMadrid, año 2063. Muerte y vida se intercambian desafiando las leyes de la naturaleza. Un pacto amenaza con romper el equilibrio de los días. No existe el control, tampoco el libre albedrío. ¿Qué se esconde detrás de esas personas con las que compa...