STAY - L.H -

Prólogo.

Ella miró la pantalla con demasiada nostalgia, era una de las decisiones más difíciles de su vida, pero nada la iba a detener a la hora de proteger la pequeña vida que se desarrollaba dentro de ella tan lentamente que podía sentirlo a cada segundo.

Aún recordaba las duras palabras del amor de su vida; él había dicho: "Has lo que se te dé la gana, pero que te quede claro que yo no la quiero.", había pronunciado el monosílabo "la" con tanto desprecio que el simple recuerdo provocó que sus ojos se inundaran en lágrimas nuevamente.

Y posteriormente le dio a elegir: "Si vas a quedarte con ella te olvidas de mí, no pienso criar a una niña débil"

La joven mujer morena se debatía, volvió a mirar la pantalla de aquel aparato de ultrasonidos y tragó el nudo que se había instalado en su garganta.

—Voy a tenerla —susurró con valentía.

La Doctora le dio una mirada demasiado nostálgica y después asintió cambiando su expresión a una de orgullo. La mujer de la bata blanca estaba orgullosa de que la mujer indefensa hubiese elegido por la vida de una pequeña niña que crecía dentro de su vientre en lugar de aquel patán que tenía como pareja.