Capítulo 10.

3.6K 237 29
                                    

El oficial de la policía me mira irritado mientras sale de mi casa. Quizá piensa que soy una más de aquellas chicas locas que se van de su casa para asustar a su familia y lograr que les brinden un poco de atención, pero está equivocado. Simplemente me fui porque la situación del hombre esperma es más fuerte que yo en muchísimos aspectos, y me pesa reconocer que el padre de Jeff tiene la capacidad necesaria para aplastar mi vida con tan sólo una mirada.

Repaso la sala de mi hogar encontrándome con Jeff que toma de la mano a una chica que me había pasado desapercibida hasta ahora. Ella es rubia, de ojos verdes, y demasiado delgada. Es hermosa. Después está Liz Hemmings y un chico rubio dormido sobre su hombro. Luke es adorable con los ojos totalmente cerrados y las mejillas teñidas de un rojo claro producto del calor generado por su siesta. Y al final mi madre, tan aliviada ahora que he aparecido. Por un momento me siento egoísta y culpable al no pensar en cómo se sentirían ellos ante mi arrebato de tristeza que terminó en una huida inesperada.

— ¿Tienes frío? ¿Hambre? ¿Sueño? —Cuestiona mi mamá, tocándome el rostro como si no creyera que estoy aquí—. ¿Qué necesitas Amelie?

—Nunca, nunca en tu vida vuelvas a hacernos esto —me reprende Jeff y después me abraza.

Las voces de todos logran despertar al chico H. Su mirada somnolienta me encuentra y de un momento a otro estoy envuelta en sus brazos. La calidez de su cuerpo se fusiona con el calor mañanero que he cogido en mi caminata hasta aquí. Suspiro y por fin me siento un poquito mejor.

—Por favor, si necesitas huir de nuevo sólo búscame —me susurra al oído—. Pudo haberte pasado algo andando sola por ahí de noche.

—Oh, Ame —murmura Liz Hemmings y camina hacia mí. Aparta a Luke y me abraza también—. Qué bueno que estás bien, no sabes lo preocupada que estaba por ti.

Dejo que la señora H me abrace por unos segundos más y después me aparto para mirar a la que supongo es novia de Jeff. Sé por qué él se ha enamorado de ella. Luce profesional detrás de sus gafas y demasiado intelectual. Es completamente el tipo de Jeff y no me sorprende en lo más mínimo.

—Tú debes ser Cindy —murmuro dirigiendo mi mirada a su maletín café que descansa a un costado de sus tobillos.

—Sí —asiente con una sonrisa tímida.

Vaya. La chica es todo lo contrario a lo que imaginé.

—Amelie, ella es Cindy Thompson, mi novia —murmura Jeff.

—Hola, Amelie —me dice y se acerca un poco—. He escuchado tanto de ti.

—Hola —murmuro intentando lucir cortés en lugar de desquiciada.

—Espero que te encuentres bien ahora —sonríe y pone su mano con manicura sobre mi hombro por unos segundos.

Extrañamente aquel contacto no me molesta. No odio a la novia de Jeff tanto como pensé que lo haría, y quizá tiene relación con que me identifico un poco con su forma de ser.

Mi madre me lleva de la mano hasta la cocina y hace que me siente en uno de los taburetes altos junto a la barra. Acaricia suavemente mi desordenada cabellera y después se dirige hacia el refrigerador para sacar algunas cosas. Baja un vaso de vidrio de la alacena y me sirve un poco de leche con chocolate.

En cuanto bebo aquel líquido delicioso mi cuerpo lo agradece y comienzo a sentirme mejor. Es sorprendente lo que pueden hacer unas cuantas calorías.

—Tengo que irme, Kate. El trabajo me llama —anuncia la mamá de Luke—. Qué bueno que has aparecido, Amelie.

—Iré a cuidar de Steven en cuanto me asegure de que mi pequeña está bien —murmura mamá y comienza a batir unos huevos.

STAY - L.H -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora