Capítulo 48.

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Estamos en casa de Deborah y Blake, es tan grande e impresionante como lo recuerdo y todos los sentimientos dentro de mi pecho se acentúan, revolviéndose de una manera brusca con la ansiedad y la curiosidad que pica molestamente en mi nuca.

Estoy sentada a un lado de Blake, en el sofá de enfrente están Jeff, Cindy y mamá, y Deborah está trayéndonos unos bocadillos y algo de tomar, todos estamos expectantes y algo intranquilos mientras vemos al abogado de papá acomodando algunos papeles que ha sacado de su maletín hace tan solo unos segundos.

—Siéntanse como en su casa —murmura Deborah y deja una charola sobre la mesita que está en el centro de la sala.

—Gracias —le respondemos en un corito improvisado y aquello me hace sonreír.

Deborah se sienta junto a Blake y le toma de la mano, de reojo me doy cuenta de que ella le ha dado un apretón y él le sonríe de una forma que hasta a mí me resulta bastante tranquilizadora.

—Bien —murmura el abogado Charlie, parece que por fin está listo para nosotros—. Estamos aquí para conocer el contenido del testamento de Jacob Dayhoff, ¿alguno de los presentes tiene alguna pregunta o algo que quiera decir?

Algo dentro de mí me hace querer abrir la boca para decir algo pero me quedo quieta en mi lugar, al igual que los demás presentes. Nunca pensé que todos íbamos a reunirnos alguna vez con el único objetivo de saber cuáles fueron los últimos deseos de mi padre antes de morir para que yo viviera.

—Voy a empezar, si alguien quiere aportar algo durante la lectura del testamento puede hacerlo.

Observo sigilosamente la cara de mi hermano y por un momento creo que está preocupado por algo, lo conozco demasiado bien para darme cuenta de ello.

Yo, Jacob Dayhoff en pleno uso de mis facultades mentales...

Bla, bla, bla. Dejo de prestarle atención al abogado cuando mi celular comienza a vibrar dentro del bolsillo de mi pants, frunzo el ceño mientras me imagino que se puede tratar de Luke, debido a que toda mi familia está aquí conmigo. Una fuerza extraña me oprime el pecho mientras me debato si debo ir a contestar o no.

...dejo a cargo de mi constructora y de todos mis negocios a mi hijo, Jeffrey Dayhoff, sé que él más que nadie sabrá mantener en orden la empresa.

—To... ¿todo? —cuestiona Jeff y me percato de que parece sorprendido.

—Lo referente a la empresa, sí —aclara el abogado y lo mira amablemente por encima de sus gafas.

Cindy le besa la mejilla a mi hermano y le acaricia la espalda suavemente mientras él intenta recomponerse de la noticia que le acaban de dar. Lo entiendo a la perfección, es decir, ahora todo lo referente al trabajo que hizo mi padre es suyo.

...en cuanto a las propiedades, la casa en la que he viví mis últimos días quedará a nombre de Blake Hall; el penth house en Nueva York para el primero de mis hijos que contraiga matrimonio y su cónyuge; y, por último, la casa en Barbados la dejo tanto a nombre de Katherine Scott como de Deborah Dayhoff.

Aprieto los labios para no dejar escapar una risita boba cuando el abogado menciona lo de la casa en Barbados, ¿cómo se le ocurrió a mi padre dejar esa casa para mi mamá y su segunda esposa?

Cuando levanto la cara me doy cuenta de que todos me están mirando de una forma bastante extraña, dentro de mi cabeza empiezo a recapitular algunas cosas de las que dijo Charlie y entonces me doy cuenta. Estoy casada con Luke Hemmings y aquello nos ha hecho dueños del penth house de papá. Mierda.

STAY - L.H -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora