Capítulo 46.

1.7K 118 4
                                    

Afuera está lloviendo, la tormenta más escandalosa y horrible que he presenciado en mucho tiempo. No me gusta que llueva, odio los truenos porque me hacen sentir tan pequeña e indefensa que es indescriptible. Froto mis brazos intentando que aquella sensación desagradable y extraña se esfume pero es casi en vano.

Pasado mañana van a darme de alta del hospital y eso me tiene un tanto entusiasmada, puesto que estoy harta de este lugar tan limpio y tranquilo. Necesito volver a estar en casa, volver a convivir con mamá, Jeff y Cindy. Necesito todo ese calor de hogar ahora que me siento tan triste y vacía, aún no logro asimilar del todo que mi padre se haya sacrificado por mí.

Me sobresalto cuando alguien abre la puerta de mi cuarto de hospital, son las 8:58 pm y hace un par de horas que mamá se fue a casa.

Ver a Luke me impacta de inmediato ya que era lo que menos esperaba después de estos días, ni mi madre ni Jeff quisieron que habláramos acerca de lo que sucedió en casa de los Hemmings el día de la boda y, para ser sincera, yo tampoco estaba lista para tratar ese tema con ellos, no cuando aún tengo las palabras de Sandy grabadas a fuego en la cabeza.

— ¿Qué haces aquí? —cuestiono frunciendo el ceño y es cuando me doy cuenta de que él está empapado, luce como si hubiese estado bajo la lluvia por un buen rato.

—Necesitaba verte —murmura.

—Yo... no creo estar lista, Luke —suspiro y me miro las manos, estoy tan nerviosa que es raro. No quiero hablar con él y no sé si en algún momento querré hacerlo.

—Sólo necesito que me escuches unos minutos —pide y da un par de pasos hasta que está dentro del cuarto, cierra la puerta a sus espaldas y después se mira los pies—. Me costó mucho entrar hasta aquí y más porque tu familia no quiere que esté cerca de ti.

—Y después de todo lo que sucedió, ¿los culpas?

—No —él niega con la cabeza casi imperceptiblemente y posteriormente se quita la chaqueta de mezclilla y la arroja al suelo a un costado suyo.

El ambiente se torna extraño y la sensación de vacío dentro de mi pecho se vuelve aún más insoportable. Sé que por más que quiera volver con Luke eso ahora no es bueno para ninguno de los dos, yo no merecía que él me traicionara con Sandy y tampoco nada de lo que vino después.

—Amelie...

—Creo que va a ser mejor que te vayas, Jeff llegará en cualquier momento.

—Sabemos que eso no es cierto, he estado al pendiente y sé perfectamente que nadie permanece contigo por las noches, se van después de las 7.

—Sorprendente —ironizo.

—Hablemos, por favor —pide y en su tono hay un ápice de cautela.

—Es justo lo que estamos haciendo, ¿no?

Él cierra los ojos y es como si estuviera meditando lo primero que va a decir para que pongamos todo aquel escabroso tema de Sandy sobre la mesa. Sé que escucharlo de sus labios lo va a hacer todo más real y tengo miedo de estar aquí, a solas con él y totalmente indefensa.

—Lo hice para que ella se fuera de nuestras vidas —dice y se encoge de hombros, como si pretendiera que con esa excusa vamos a arreglar todo de una.

—Vaya, entonces el sexo debió ser malo —me río mientras analizo lo que he dicho. Sé que he sonado como una desgraciada pero la única verdad es que estoy intentando protegerme.

—Amelie, por favor... —luce exasperado y un tanto triste—. Lo digo en serio. Yo no quería que nada de esto sucediera, yo no quería lastimarte.

STAY - L.H -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora