Capítulo 33.

2.2K 133 26
                                    

La noche ha caído ya y hace un poco de frío en la calle, lo que me hace recordar a mi madre diciéndome que me pusiera un suéter, ¿por qué no le hice caso?

Observo mi sombra que se proyecta sobre el pavimento gracias a la luz de la luna y suelto un suspiro. Tengo muchas ganas de ver a Luke, en especial porque estos últimos días no hemos tenido una muy buena comunicación. Le llame varias veces pero todos mis intentos fueron rápidamente desviados hacia el buzón de voz y aquello me pareció sumamente extraño.

Toco un par de veces el timbre y espero pacientemente, algunos segundos después Liz Hemmings abre la puerta y me mira un tanto sorprendida.

—Amelie —sonríe.

—Buenas noches, señora Hemmings —sonrío—. Espero no molestar...

—Oh, no. Pasa por favor —se aparta un poco para dejarme entrar y después vuelve a cerrar la puerta.

— ¿Luke está aquí? —pregunto y sigo a la agradable señora H hasta la cocina.

—Sí, está arriba bañándose.

— ¿Puedo esperarlo? —cuestiono y después me siento en un taburete junto a la isla de la cocina.

—Claro que sí —sonríe y después me da la espalda para cerciorarse de que la comida que tiene en la estufa esté perfecta—. ¿Qué tal la tarde con tu padre?

—Hoy no pude verlo —suspiro—. Él tuvo un par de asuntos en el trabajo.

— ¿En serio? Le dije a Luke que te invitara a cenar y él dijo que pasarías tiempo con Jacob.

—Oh... Es... yo le había dicho a Luke que estaría con papá hoy, pero él me canceló en la mañana —miento.

—Con razón —sonríe.

Intento no lucir tan desconcertada mientras muchas ideas se agrupan dentro de mi cabeza, ¿por qué Luke habría de mentirle a su madre sobre mí?

Quizá no quiere verme... tal vez necesita un poco de espacio y...

Levanto la cabeza cuando percibo a alguien acercándose a mí. Es Luke, con el cabello húmedo y la piel un poco colorada.

Y lo que me parece más extraño es que se ha quitado el arillo del labio.

—Oh... Hola —murmura y da un paso hacia atrás.

—Qué linda sorpresa, ¿no, Luke? —cuestiona la señora Hemmings mientras se aproxima a mí.

—Uh, claro —responde Luke y pasa de largo para dirigirse hacia el refrigerador.

—La cena estará en unos minutos, ¿por qué no van a platicar a la sala?

Miro a la señora H y ella me da una palmadita sobre la espalda para que sea yo quien tome la iniciativa para ir a la sala. Aprieto los ojos por un par de segundos y después me pongo de pie para hacer lo que me han dicho.

Luke no viene detrás de mí inmediatamente, pero un momento después lo veo sentarse en el sofá que está en frente de mí. Trae un yogurt de fresa en la mano y cuando lo bebe queda un poco sobre sus labios... Es simplemente tentador, pero creo que él no está de humor, es más creo que ni siquiera está contento con el simple hecho de tenerme aquí.

— ¿Cómo estás? —pregunta.

"¿Cómo estás?", ¿enserio?

—Pues... bien —murmuro—. Pero me desconcierta un poco el hecho de que ni siquiera yo sabía que pasaría la tarde con mi padre.

STAY - L.H -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora