Capítulo 42.

1.8K 120 30
                                    

Por primera vez en mucho tiempo despierto en mi ático, no me había dado cuenta de lo mucho que extrañaba observar la luz de primera hora entrando por mi ventana, es... alentador.

Me incorporo tomándome mi tiempo mientras me percato de que me siento mejor de lo que había estado sintiéndome las últimas semanas. Estiro los brazos mientras pienso en que hoy es el día. El día en que me casaré con Luke Hemmings.

El sentimiento que se despliega dentro de mi pecho es agridulce, la más intensa felicidad luchando contra el miedo más puro; todo aquello haciendo que albergue dentro de mí una confusión terrible. Frunzo el ceño y decido que puedo pensar en esto más tarde, me levanto apartando las sábanas de mi cuerpo y voy hasta el baño, necesito una ducha caliente.

Abro la regadera mientras me desnudo pacientemente. Una vez que estoy debajo del chorro de agua cierro los ojos y me dejo llevar.

—Amelie, Luke ha venido, dejó una caja, la pondré en tu cama, ¿bien? —se trata de mi madre, quien alza la voz para que pueda escucharla sobre el ruido de la regadera.

—Claro, gracias.

— ¿Necesitas algo más, cariño?

La tranquilidad en su voz me parece tan relajante que suspiro, hace mucho que mi madre no tenía aquel tono en su voz y sé a la perfección que todo aquello ha sido por mi culpa.

—Estoy bien mamá —sonrío.

Cuando termino de ducharme envuelvo mi cabello en una toalla y pongo una más alrededor de mi cuerpo. Tengo que darme prisa porque no quiero llegar tarde a mi boda con Luke.

En cuanto salgo del baño me doy cuenta de que mi madre ha dejado una caja blanca sobre mi cama, es algo grande y tiene un moño rosa pastel. Sonrío inconscientemente al pensar en lo mucho que se esforzó mi futuro marido al hacer esto por mí.

Un golpe de nostalgia me derriba y me siento en el colchón rindiéndome ante un débil llanto mientras sollozo en silencio.

¿Por qué la vida tiene que ser así?

Estiro la mano sin dejar de llorar y tomo la caja, la pongo sobre mis piernas y la destapo tardándome muchísimo.

Dentro hay un sobre pequeño de color blanco, sobre un paquete envuelto en papel color hueso.

Decido que primero tengo que abrir el sobre. Vuelvo a dejar la caja a un costado y tomo el papel entre mis manos.

Me toma un par de minutos darme cuenta de que es una carta. Una carta que Luke ha escrito para mí. Sólo para mí.

"Querida Amelie:

No sé por dónde empezar... nunca antes había escrito una carta, nunca antes había tenido la necesidad de hacerlo porque no había alguien que me hiciera sentir todo esto, hasta que llegaste tú.

Despreocupada e insegura, hermosa y perfecta, tu amor me hizo ser alguien diferente.

Antes de explicarte lo mucho que te amo tengo que contarte algo y soy muy cobarde para hacerlo frente a frente así que... espero que esto no te afecte, lo que menos quiero es hacerte daño, de cualquier forma.

Regresé a Sydney porque había tenido algunos problemas, no exactamente porque quisiera volver a estar con mi familia. No es fácil escribir esto y menos porque sé que podría afectar tu salud, pero... tengo que ser sincero contigo.

Estuve metido en drogas. Hice muchas cosas de las que no estoy orgulloso ahora mismo, pero he cambiado para bien y te prometo que seré el mejor de los hombres para ti. No quiero que te sientas avergonzada de estar conmigo pero necesitaba contarte esta parte de mi vida. Tenía que decírtelo yo mismo...

STAY - L.H -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora