STAY - L.H -

Capítulo 6.

Salgo de mi casa después de despedirme de mi madre con un beso fugaz, no quiero que ella tenga tiempo para hablarme de la forma en la que me comporté ayer después de que Jeff nos hizo partícipes de su relación con aquella chica misteriosa.

En la calle hace un poco de calor, así que me amarro el cabello en una coleta alta. Miro hacia mis pies y las botas cafés regalo de Jeff me hacen sentir un poco culpable. Hoy por la mañana encontré la caja frente a mi puerta y no pude evitar abrirla. Siendo sincera el calzado que me ha comprado mi hermano es genial.

—Busqué tu casa por la calle de atrás y toqué un timbre, me abrió un señor en calzoncillos y me di cuenta de que estaba equivocado en la dirección —sonríe y se pasa una mano por el húmedo cabello rubio.

—No importa —suspiro—. Acabo de salir.

—Pues buenos días entonces —murmura sin quitar la sonrisa de su rostro.

—Buenos días —sonrío levemente y me arrepiento de haber atado mi cabello.

No pienso decir nada más, así que tomo la iniciativa y comienzo a caminar. Él me sigue y ríe por lo bajo, entonces escucho que la puerta de mi casa se abre. Mi madre está en bata y sostiene una bolsa de papel entre sus manos.

—Pensé que te había escuchado aquí afuera —dice apurada—. Has salido tan rápido que olvidaste tu almuerzo.

—Siempre puedo comprar algo en la escuela —sonrío—, pero gracias mamá.

Me acerco a coger la bolsa y ella mira con curiosidad a Luke. Es como si ella creyera que el chico H y yo...

—No sabía que alguien pasaría por ti —dice risueña.

—Sólo es Luke —murmuro—. El hijo de los Hemmings.

No puedo culparla. Ella, al igual que yo, sólo conocía al chico H por fotografías y relatos borrosos de Liz Hemmings. Su expresión cambia y ahora parece dulce en lugar de insinuante. Se acerca a él y le da un abrazo, el cual él recibe encantado.

—He oído mucho de usted —dice él.

—Sólo dime Kate, cariño—sonríe—. Si me esperas un segundo te haré un emparedado también.

—Muchas gracias, Kate —sonríe él y sus ojos azules brillan, como si él de verdad apreciara a mi mamá sin conocerla.

—Se nos hará tarde —bufo.

—Me apuraré —promete ella y nos hace una señal para que entremos a casa.

Regreso con una mueca en el rostro siguiendo de cerca a Luke. Cuando llego hasta la cocina me doy cuenta de que ahí está Jeff bebiendo algo que parece ser café. Sonríe al ver que estoy usando el regalo que compró para mí y yo le sonrío un poco arrepentida.

— ¿Trajiste a tu novio? —cuestiona sonriendo. ¿Qué rayos les pasa a todos aquí?

—Es sólo Luke —murmuro de nuevo.

—Sólo Luke —dice el rubio y le tiende una mano a mi hermano mayor.

—Hola Luke —responde Jeff—. Mi madre me ha hablado mucho de tu familia.

Él sólo sonríe y creo que está poniéndose incómodo, pero sé que me he equivocado cuando él comienza a charlar amenamente con Jeff. Parece que hay algo en el sexo masculino que hace que los hombres conversen como amigos aunque acaben de conocerse.

Mi mamá se esmera en el emparedado destinado para el chico H y en todo el proceso ella no quita aquella sonrisa tan maternal de su rostro. Sé que su relación de amistad con Liz Hemmings es muy buena y sinceramente creo que ella ha llegado a apreciarlos mucho a todos, así que sé que está encantada con el hecho de que 'ojos azules' y yo nos llevemos bien.