Capítulo 22.

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LUKE

Los ojos de Amelie están fijos en sus dedos. Recreo la escena de hace unos segundos repetidas veces dentro de mi mente y nuevamente me siento inquieto. No estoy seguro del todo acerca de lo que estoy haciendo ahora mismo. Por supuesto que no me gustó encontrarme a Amelie en aquella situación con Calum, y me gustaría poder definir el sentimiento que maneja mis emociones ahora mismo.

—Yo no coqueteaba con Calum, Luke —suspira.

—Los vi —respondo fríamente—. ¿Es que ibas a besarle?

Ella se pone de pie, luce un tanto agitada, como si estuviese a punto de gritarme pero aquello no llega. La observo detenidamente mientras ella simplemente se pone una mano sobre el pecho, luce inestable así que me levanto tan rápido como me es posible y la sostengo entre mis brazos. Amelie se recarga completamente en mi pecho y escucho la forma brusca en la que respira.

— ¿Te sientes bien?

Ella asiente suavemente mientras intenta recomponerse, le acaricio la espalda y ella se agarra a mi camiseta con mucha fuerza, como si estuviera buscando aferrarse a algo en este mundo.

—Mierda, mierda —murmura Calum—. ¿Estás bien, Amelie?

—Sí, gracias Cal —suspira—. Estoy sintiéndome mejor.

— ¿Necesitas que llame a tu mamá? —le cuestiona.

—No, simplemente me costó respirar por un momento, pero ya estoy bien.

— ¿Segura? —insiste.

—Sí. Muchas gracias.

Amelie se aparta de mí y le da una amplia sonrisa a Calum. Me gustaría poder descifrar qué es lo que está sucediendo entre ellos dos, pero la preocupación por Amelie gana ésta vez así que me contengo.

— ¿Qué ocurre, Amelie? —cuestiono.

—Nada de lo que haya que preocuparse, Luke —responde y vuelve a sentarse en la silla, aún no está bien del todo, está pálida.

— ¿Tienes el número de su mamá? —Me pregunta Calum—. Será mejor que la llamemos.

Saco el celular de mis jeans y busco rápidamente el número del fijo de la casa de Amelie. Frunzo el ceño porque aún no me han dicho qué es lo que está pasando con el malestar repentino que sufrió la cálida tarde de verano.

—Diga —responde Jeff. Lo que me faltaba, el tío no me traga y ahora tengo que decirle que su hermana está mal.

—Jeff, soy Luke. Estoy con Amelie en el centro comercial y está sintiéndose mal.

— ¿Cómo? —me espeta—. ¿En qué parte están?

—En la heladería —murmuro—. ¿Qué hago?

—Haz que se siente, si se desmaya antes de que yo esté ahí llévala al hospital y me llamas a mi celular. Le avisaré a mi madre.

—Bien —y cuelgo.

Calum está parado a un costado de Amelie, permitiendo que ella se recargue en su cuerpo. La sangre en mi cuerpo comienza a aumentar su velocidad y quiero estrangular a alguien. Maldición, casi puedo asegurar que me estoy sintiendo como aquellas veces cuando veía que Sandy se estaba besando con otro tipo, claro que aquí la situación es totalmente diferente. Amelie está muy lejos de ser como fue Sandy en aquel tiempo y Calum es simplemente alguien que quiere ayudar. Tengo que controlarme.

— ¿Te sientes mejor? —pregunta Calum.

—Sí —asiente Amelie, casi puedo ver un leve rubor en sus mejillas y aquello me tranquiliza de cierta manera.

STAY - L.H -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora