Capítulo 19.

2.6K 205 140
                                    

LUKE.

Amelie me mira con un ápice de arrepentimiento en sus ojos y aquello no me gusta. Ha dicho que me quiere y sé que está esperando una respuesta. Lo siguiente que salga de mi boca puede ayudarla o perjudicarla, y no quiero quedar como un estúpido que está dispuesto a herirla tanto como lo han hecho su padre y la mayoría de los hombres con los que ha convivido a lo largo de su vida.

Cuando la conocí pensé muchísimas cosas con respecto a ella, no tardé mucho en darme cuenta de que estaba equivocado en todos y cada uno de los pensamientos que abarrotaron mi cabeza la primera vez que la tuve frente a mí.

Ella ha vivido cosas que nunca en la vida me pasaron por la mente, puedo ver el sufrimiento latente dentro de sus ojos y algo en mi pecho me impulsa a querer cambiar aquello, por eso es que me he acercado tanto a ella, no quisiera verla sufrir de nuevo y aún no tengo muy claro lo que motiva aquel sentimiento dentro de mí. Es un tanto confuso.

Estoy a punto de abrir la boca para responderle pero me interrumpe el indudable sonido de mi celular. La sangre se me hiela cuando me doy cuenta de que es aquel timbre que no escuchaba hace mucho tiempo, es el ringtone que designé para Sandy desde que empezamos a salir.

Me debato entre responder o dejar que simplemente pase, pero aquel golpeteo de mi corazón contra mi pecho toma la decisión por mí. Me aparto de Amelie y saco el celular de mi bolsillo izquierdo.

—Sí...

Hola, querido —murmura con aquella voz tan dulce que recuerdo.

—Sandy —suspiro.

Simplemente llamo para saber cómo has estado.

—Eh... bien —respondo extrañado.

Me alegro, Luke —suspira—. Iré al grano, estoy arrepentida de todo lo que hice. No quise engañarte, ni nada de lo que vino después. Regresa por favor...

—Sandy, no puedo hablar contigo de esto justo ahora. Te llamaré cuando vuelva a casa.

¿Me extrañas? —pregunta ella en voz baja.

—Demasiado —confieso.

Y yo a ti, bebé.

—Te llamaré más pronto que tarde. Te amo, Sandy.

Cuelgo sintiéndome un poco confundido, estoy loco por haber escuchado de nuevo la voz de Sandy, pero también me siento un idiota por lo que está sucediendo con Amelie. No quiero herirla.

— ¿Qué pasa? —me pregunta ella cuando vuelvo a su lado.

—Eh... me ha llamado mi madre —miento.

— ¿Tendrás problemas? —cuestiona e intenta tomarme de la mano pero involuntariamente me aparto antes de que ella tenga la oportunidad de concretar el contacto.

—No —murmuro.

Para mi suerte los chicos se acercan a nosotros, dispersando la tensión que se estaba instalando a nuestro alrededor. Michael propone que pasemos a cenar en cualquier lugar por el que pasemos en el viaje de regreso y la mayoría está de acuerdo con él.

—Yo... tengo que volver a casa —murmura Amelie—. Muchas gracias por acceder a esto. La he pasado muy bien.

—Nosotros la hemos pasado muy bien con tu compañía —comenta Ruth—. Mínimo hiciste que Mike se comportara en todo el camino hasta aquí.

—Siempre me comporto —le dice Michael, estrujándola en sus brazos.

—También tengo que llegar a casa ya —murmura Calum—. Mi hermana llegará en cualquier momento a casa y tengo que estar allí o mi madre me matará. Si quieres vienes conmigo, Amelie y te dejo en tu casa.

STAY - L.H -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora