Poema 10.

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Si la amistad tuviese rostro, sería el tuyo.
Si la amistad tuviese nombre, sería el tuyo.
Si la amistad tuviese color, sería el de tus ojos.

Si la amistad pudiese hablar, lo haría de tí.
Porque de tí es de quien habla mi amistad y mío es el placer de poder hablar,
y tú siempre estás, para poderme escuchar.

No tengo suficientes palabras, para agradecer al destino, que nos hayamos conocido.

No tengo suficiente dinero, para ofrecer a los dioses, que te han dado la vida.

No tengo suficientes abrazos, para demostrarte, a través de la fuerza con la que te los doy, cuánto me importas.

Amigo, compañero, mi segunda memoria, mi segunda piel.
Mi centro de gravedad, que me sujeta y me levanta, cuando yo no ando, cuando yo me caigo.

Si la amistad fuese un ser, serías tú.
Y gracias, a tí, por ser tú.
Por estar ahí, conmigo, cuando yo lloraba.
Por aceptarme y quererme, incondicionalmente, te doy las gracias.

Un día lluvioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora